Seguro que, en los últimos días, habéis oído hablar de la campaña que ha realizado Multiópticas para concienciar sobre el uso excesivo de pantallas, con diferentes formatos de vídeo y publicidad en los que se anunciaba mobiliario infantil con pantallas incorporadas. Un contenido que, lamentablemente, no ha sorprendido a muchos para mal, sino al contrario, ya que varios de los testimonios que hemos visto en televisión y redes sociales encontraban en esta cuna, trona y caballito la "solución" a lo que muchos padres consideran problemas hoy en día, que es la necesidad de tener a los hijos entretenidos, optando muchas veces por la vía fácil de dejarles una tablet, un teléfono móvil o ponerles horas en la televisión.
Pero lo cierto es que, viendo el estudio que ha publicado Multiópticas sobre el consumo de pantallas, se nos ponen los pelos de punta, ¡y quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra! Los datos concluyentes son los siguientes:
Las personas adultas de nuestro país:
- Pasan 167 días al año delante de una pantalla
- Pasan 11 horas al día delante de una pantalla
- 7 de cada 10 españoles mira su Smartphone antes de acostarse
- El 65% reconoce que mira alguna pantalla nada más levantarse.
- 2 de cada 3 españoles se lo llevan al baño
- 46% de los españoles reconoce mirar el móvil en una cena con amigos
Y cuando hablamos de los más pequeños de la familia los datos tampoco mejoran, parece excesivo pero, si miro a mi alrededor pensando en sobrinos e hijos de amigos, la realidad es así:
- 1 de cada 3 niños comenzó a utilizar dispositivos con pantallas antes de los 3 años
- 5 años es la edad a la que los niños empiezan a manejar plenamente un dispositivo con pantalla
- 9 años es la edad a la que los niños reciben su primer teléfono móvil
- 3 horas es la media de horas que pasan los niños delante de una pantalla cada día
- 1 de cada 3 niños pasa más de 4 horas mirando una pantalla
- + de 4 horas diarias es el tiempo que pasan de media diaria mirando una pantalla los adolescentes de entre 12 y 17 años, teniendo en cuenta que todavía pocos colegios utilizan pantallas en clase.
Si a estos datos le sumamos el confinamiento y la de horas extra que pasamos en casa con la situación actual que estamos viviendo en nuestro país, con las salidas al exterior tan limitadas, las cifras se multiplicarán de cara al año próximo.
Todos estos datos son mucho más que números, porque estamos hablando de salud, de nuestra salud ocular. Por eso, Multiópticas está potenciando, ahora más que nunca, su compromiso con este tema, y a través de su campaña Screen Pollution quieren llegar a colegios, empresas, familias o instituciones, para que todos nos sumemos a su iniciativa en favor de nuestra salud ocular.
Personalmente, ya conocía esta implicación de Multiópticas en la protección de nuestros ojos en el uso excesivo de pantallas, ya que como clienta de toda la vida, en las últimas gafas que me he comprado desde hace más de un año ya me han incluido un filtro azul que protege de esta contaminación que daña nuestros ojos, ¡y funciona! La verdad que, al final del día, noto los ojos muchísimo menos cansados, antes terminaba el día con los ojos rojos, me escocían, me picaban...
Además de incluir este filtro protector en nuestras gafas, especialmente cuando trabajamos con pantallas, desde Multiópticas también nos aconsejan incluir estos puntos en nuestra rutina diaria:
- Autoevaluarnos para ser conscientes del uso que hacemos de las pantallas e intentar reducirlo, podemos utilizar para ello diferentes aplicaciones disponibles que controlan el tiempo de uso.
- Eliminar las notificaciones y avisos del teléfono, para no tener que estar todo el día mirando a la pantalla y utilicemos el móvil sólo cuando nosotros queramos y cuando tengamos que hacerlo.
- Parpadear voluntariamente con frecuencia, además de utilizar gotas lubricantes para prevenir el ojo seco (también las utilizo desde hace años y me sientan de maravilla!).
- Descansar la vista al menos cada 45 minutos, alejando la mirada de la pantalla y cambiando de tarea. Las pantallas deben estar a una distancia prudencial de entre 35 y 50 cm.
- Fijarnos un día detox de pantallas, en el que desconectemos de verdad y nos dediquemos a disfrutar de la familia, hacer deporte o realizar otras actividades sin tener el móvil en la mano. Esto no solo ayuda a nuestra salud ocular, sino también a nuestra salud física y mental, ¡es necesario!
- Ser un buen ejemplo, tanto si eres padre, como tío, hermano mayor o compañero de clase, intenta compartir toda esta información con tu círculo cercano y crear nuevas rutinas que reduzcan el consumo de pantallas para, entre todos, poder ampliar la concienciación y, con ello, la salud ocular de todos.
Después de escribir este post, yo ya he tomado buena nota de varias cosas más que me faltan por hacer y que voy a incluir en mis hábitos de vida saludable. Y tú, ¿eres muy dependiente de las pantallas? ¿Te unes a mi reto de reducir el uso de móviles, televisión y ordenador?