Para que el cine de M. Night Shyamalan funcione, hay que comulgar con situaciones a veces demasiado increíbles. Ello obliga al director indio a tener que esforzarse mucho en ocultar algunos detalles con los que sorprender en su habitual giro sorpresa final, y a crear una atmósfera que nos envuelva. Cuando esto se hace bien y se combina con un guión interesante, el resultado suele ser redondo ya que Shyamalan ha demostrado durante su carrera tener bastantes dotes para la dirección y además aportando un sello personal. Pero cuando alguno de estos aspectos no está a la altura, sus películas corren un alto riesgo de caer en el ridículo. Múltiple (Split) transita por ese peligroso camino, bordeando el abismo durante buena parte de su metraje pero salvándose a duras penas.
Aún siendo algo diferente al resto de filmografía Shyamalaniana, "Múltiple" tiene muchos elementos reconocibles que remiten directamente a El Protegido (2000), Señales (2002) y El bosque (2004). No diré qué es lo que recoge de cada una, pero son muy evidentes estos guiños, algunos a modo de homenaje y otros utilizados como clara inspiración formal.Tenemos en esta ocasión un guión bien cerrado, perjudicado tal vez por un metraje alargado innecesariamente. Pero lo que verdaderamente lastra la película es una atmósfera que no me termina de funcionar tan uniformemente como lo hacía en La visita (2015). El arranque es muy bueno, y encontraremos alguna secuencia de tensión bien construida, pero en general "Múltiple" acusa muchos altibajos en su ritmo que pueden hacer que el espectador se desenganche del filme.Un detalle que me sorprendió viniendo de un director tan visualmente puritano como Shyamalan es la profusión de secuencias en las que las chicas protagonistas quedan muy despojadas de ropa. Algunos diréis que está justificado por el guión, pero yo no lo termino de ver. Da la sensación de que el director se hubiera librado de ataduras y hubiera decidido mostrar mucho más de lo habitual en su cine, pero la manera de hacerlo no sé si es la más adecuada.
El mejor gancho de "Múltiple" está en la interpretación de James McAvoy, que tiene aquí la oportunidad de lucirse recreando las diversas personalidades de su personaje. He de decir que no pude ver la película en versión original, y que el doblaje no parece muy acertado. Aún así, se aprecian las buenas maneras del actor, normalmente muy fiable en todo lo que hace. La otra protagonista de la película es Anya Taylor-Joy, joven actriz a la que pudimos ver en La Bruja (2015) y Morgan (2016) y que parece afianzarse como uno de los rostros más reconocibles del reciente cine de género. Sus peculiares rasgos y su buen hacer interpretativo hacen que aquí esté a la altura de James McAvoy, en un recomendable duelo actoral.
Aunque es admirable la intención de Shyamalan de seguir ofreciendo historias originales y llamativas, en esta ocasión el resultado no ha sido tan redondo como cabía esperar. Pese a ello, la cinta es perfectamente visible y animo a todo el mundo a visionarla y comentar por aquí, con la debida señal de spoilers, qué os ha parecido la última imagen de la película.
Mi nota: 5