Revista América Latina

Multitemas: Una década de terrorismo imperial

Publicado el 11 septiembre 2011 por Jmartoranoster
Publicado el 10 septiembre, 2011 por juanmartorano Miles Useche 


*.-El poderoso cuan sangriento lobby Israelí de la mano de la cínica familia Bush, hilvanaron el siniestro plan para apoderarse del mundo, a través del control del corredor petrolero del medio oriente.

*.-Lo que ahora se da como una primicia periodística, fue milimétricamente preparado por Bush padre, en combinación con el mas “ilustre judio” de las últimas décadas, como lo fuera Kenry Kissinger, mas una panoplia de generales formada cuidadosamente en el arte de matar por encargo, o sea sicarios de lujo, pués.

*.-Aleatoriamente, se van incluyendo en el plan de anexión geo-política, todos aquellos países que por su estratégica ubicación o su posesión de materias primas energética, sean susceptibles de definirse como tales. Es el caso de Venezuela en Sur-América y todos los países ex -URSS.

Eran las 8.45 de la mañana del jueves 11 de septiembre del año de 2001, cuando las grandes cadenas noticiosas norteamericanas, mas la BBC, comenzaron anunciar confusamente y sin detalles como en contra de una de las torres gemelas del famoso World Trade Center de la ciudad de New York en EEUU, se había estrellado un pequeño avión, abriendo un boquete en los pisos superiores (88). A los pocos minutos de esas primera noticias y cuando los canales habían instalado cámaras fijas en el pequeño incendio del cual se emitía una tenue columna de humo negro, los televidentes fueron testigos por millones de la insólita embestida de un avión de turbinas y fuselaje ancho en impacto neto en la otra torre y casi de inmediato el increíble desmoronamiento del emblemático espacio de la ciudad de los rascacielos.

Poco a poco, los periodistas, ya contados por decenas, comenzaron a esclarecer lo que realmente había ocurrido en forma aparente y era que realmente habían sido dos aviones comerciales los que habían impactado en contra de las moles habitadas por centenares de personas. En medio del estupor y la confusión noticiosa, las imágenes transferían una secuencia de hechos y sus secuelas inmediatas, tal como la inexplicable confusión de los bomberos y policías, que por docenas se apiñaban mas bien en los alrededores del siniestro, y que no atinaban a concertar una eficaz labor de rescate.

Estando así el enfoque televisivo, comienzan a circular. Otras imágenes, las cuales dan cuenta del impacto de otro avión comercial en las inmediaciones del inefable edificio del Pentágono, centro neurálgico de la defensa del mero imperio gringo y ya comenzaban a circular los rumores que otro avión “también” había sido secuestrado y se dirigía indefectiblemente hacia un apetecible derrotero, la Casa Blanca. Ya, la capacidad de asombro de los televidentes no tenía límites y quizás entre los mas acuciosos comenzaba despertarse la inquietud y la pregunta… ¿en donde se encuentra el Presidente Bush…? Sólo pasada una hora entera de incertidumbres y confusas informaciones se llegó a la conclusión que el preciado residente de la Casa Blanca se encontraba en Sur América, en una extraña visita no anunciada a Brasil.

De manera terrible las transmisiones televisivas en vivo se hicieron monótonas en el transcurrir de ese fatídico día 11-S, con el ulular de las sirenas policiales y bomberiles, se da inicio a los testimonios de sobrevivientes de la tragedia y aún mas se hacen inverosímiles las versiones de lo acontecido; pero, comienza a aparecer la posición oficial del Gobierno de USA, la cual se prefigura en un ataque terrorista de comandos no identificados aún que se hicieron mediante secuestro de varias aeronaves que hicieron estrellar llenas de pasajeros, dos en contra de las torres del World Trade Center en New York; una en contra del edificio del Pentágono y por último una cuarta aeronave la cual iba a ser estrellada en contra de la Casa Blanca y por una heroica actitud de los pasajeros fue obligada a sucumbir en la campiña del estado de Pensylvania.

Con una zona del desastre en el sitio de las Torres Gemelas todavía humeante y con una rápida cuan misteriosa desaparición de evidencias en la presunta zona de impacto en el edificio del Pentágono y algunas fotos sin mucho crédito del área de estrellamiento del avión en la campiña estatal, la versión oficial ya con un aparentemente compungido Presidente Bush, prometiendo venganza por esta afrenta al prestigio de la casi inexpugnable seguridad interior de los EEUU se comienzan a verter informes policiales que llevan a la conclusión de que los comandos terroristas estaban integrados por conciudadanos de origen árabe. Las acción de las autoridades se vuelca en los mecanismos de rescate, el cuido de los heridos en los hospitales y en apuntalar en la medida de lo posible la maltrecha imagen de un omnipotente imperio ultrajado por un puñado de comandos preparados en su propio territorio, hasta los curso de pilotaje de aviación se habían hecho en los mismos Estados Unidos.

Comienza desde la sede del Departamento de Estado, a través de su vocero el General Cooling Powell y su Comité de Relaciones Exteriores, integrado además con atribulados Representantes y Senadores de los partidos Republicano y Demócrata; mas la desmoralizada Comisión Nacional de Seguridad Interior a monitorearse un plan con la aviesa intención de vincular tanto al gobierno de la República de Irak como a su Presidente Saddan Hussein con los comandos terroristas guiados por una organización que aparece por primera vez con su nombre y su líder : AL QUAIDA y OSAMA BIM LADEM. El resto lo cumplieron los eternos aliados de EEUU en Europa y algunos países árabes, ahora acicateados por las imágenes de Nueva York, prestándose para toda suerte de triquiñuelas armamentistas y diplomáticas, donde comienzan a verse que existe una deliberada intención de iniciar todo un plan bélico para saciar a sangre y fuego las ansias de venganza del pueblo norteamericano humillado a la manera y usanza del episodio de Pearl Harbor en la Segunda Guerra Mundial o del oscuro incidente del buque mercante Maine en la Habana-Cuba en los inicios del Siglo XX o también mas recientemente en el montado caso del Golfo de Tomkin en Viet Nam en la década de los 60 cuando se intensificó ese conflicto, por cierto con un desenlace absolutamente desfavorable para el “invencible ejército yanqui”, del cual todavía recordamos aquellas imágenes de video en el techo de la Embajada de USA en Saigón con decenas de soldados, espias, sicarios y mercenarios a última hora, tratando de huir, a la manera de las ratas abandonando el barco que se hunde indefectiblemente.

A la par de la intervención de Powell en la ONU, presentando unas presuntas pruebas de la tenencia de armas de destrucción masiva por parte del gobierno iraquí (recurrente cantaleta usada en aquellos tiempos, como ahora la de las masacres a la población civil por parte del hombre fuerte de Libia) por el otro el rostro de un George Bush, una mezcla de valor patriótico con trazas de cocaína y efluvios de whiskey ordenando la invasión al territorio asiático lleno de historia entre los ríos Eufrates y Tigris con la consecuencia inmediata que entre los primeros 47 días de ocupación mas las cifras del 11-S se contabilizaron 6.000 muertos norteamericanos, mas la destrucción inmisericorde del territorio babilónico y sin que hasta la fecha de hoy se pueda hablar de victoria plena de esa acción y ni siquiera la rapiña del petróleo iraqui se ha podido contabilizar como botín de guerra en esos primeros 10 años de esas felonías imperiales.

Ahora bien, volviendo a la efemérides que nos ocupa hoy como es la de la caída de las Torres Gemelas del WTC, con el pasar del tiempo, se ha consolidado la versión al contrario de explicar esas acciones como las de comandos terroristas y antes por el contrario se ve con mas claridad que se trato de un endemoniado plan preconcebido el cual incluía la “demolición controlada”de los edificios del WTC y la simulación de los otros ataques, tanto al Pentágono como el de aquel avión estrellado en Pensylvanya. En el caso del edificio de Defensa se habla concretamente del lanzamiento de un misil y en la campiña estatal nunca se presentaron evidencias de ninguna especie ni del estrellamiento de un avión ni mucho menos de la lista de pasajeros.

En el caso de la “demolición controlada” del WTC mas bién se han presentado pruebas como la opinión de bomberos que hasta quince versiones que hablan de haber visto destellos pre-explosivos en las torres antes de su caida. Expertos en demolición, presentes en la remoción de escombros, semanas después de los hechos dan fe de haber encontrado restos de acero fundido en zonas subterráneas a varios metros de profundidad, signo inequívoco de labores de demoliciones controladas. Otras circunstancias no explicadas suficientemente, dan cuenta como ciertas autoridades no identificadas realizaron evacuaciones intempestivas algunos días antes del 11-S y también una irrefutable prueba de que algo se estaba tramando y es que del área del WTC fueron retirados 15 perros detectores de explosivos sin ninguna explicación. Para concluir citaremos el argumento de técnicos de la construcción que examinaron restos del WTC y llegaron a la conclusión que el hormigón fue literalmente pulverizado, tal como ocurre precisamente en las denominadas demoliciones controladas.

De manera conclusiva llegaremos al desiderátum que establece como el halconato judeo-tejano que controló el gobierno de USA por 15 años a través de la familia Bush, en abierto contubernio con las jefaturas tanto del Departamento de Estado, el FBI, la CIA y todos los órganos de inteligencia de la Armada, el Ejército y la US-AIR FORCE, prefiguraron el copamiento del eje petrolero árabe de manera de garantizar plenamente el suministro para USA y sus aliados europeos, por el tiempo que fuese necesario y como al devenir del tiempo en esta última década esto se ha podido comprobar fehacientemente, de tal manera que ha quedado plenamente comprobado que la cúpula gobernante yanqui no se arredra ante la muerte cruenta de sus propios ciudadanos, si de por medio se encuentra sus planes de copamiento ofensivo de aquellas naciones marcadas como objetivos militares estratégicos. Así de sencillo.

NOTA BENE.-

1.- A la manera de cerrar este análisis de información sobre el incidente del WTC, diremos que también está plenamente comprobado el sombrío contubernio entre el clan Bush y el CARLYLE GROUP el mas poderoso vendedor de armas del que se pueda tener conocimiento en la historia de la humanidad. Contubernio este que además tiene el impresionante ingrediente de contar también con la participación abierta de la Familia Saudita BIN LADEM, uno de cuyos integrantes es nada menos que el odiado y recientemente asesinado en Pakistan OSAMA BIN LADEM en un grotesco acto disfrutado con cínica pasión de vampiros desde el Salón Oval de la Casa Blanca por el decepcionante personaje que ha resultado BARAC OBAMA y al que le tocado cobrar algunas migajas dinerarias del reparto mundial que se han venido haciendo en los últimos tiempos y donde Libia ha sido el mas reciente cuan lastimoso ejemplo.

2.- Si quieren mas informaciones al respecto de las andanzas gringas en los episodios narrados, pueden accesar a las páginas web :

* Veterans today net work

* Especial informativo 11-S.

([email protected]

Multitemas: Una década de terrorismo imperial

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