Día 5 de Junio del 2014, un día trascendental quemarca un hito en la historia de la ciudad de Chiclayo, Perú. Un sin fin de cristianos se comienzan a movilizar por las calles de nuestra ciudad con la intensión de enviarle un mensaje a toda la población: LA FAMILIA NOS UNE. Llegue temprano ─como siempre─ y ya habían más de dos mil personas reunidas. Letreros coloridos, bandas musicales, carros alegóricos; y muchas pero muchas ganas de participar del evento. Estaba buscando a mi gente pero nadie aparecía, así que me tomé la libertad de recopilar algunas imágenes. ¡Estaba maravillado por lo que tenía frente a mis ojos! Años atrás habíamos soñado realizar algo similar, y hoy estaba sucediendo. Ver caminar, cantar y alzar su voz a más de veinte mil personas me llenó de mucha felicidad. La ciudad de seguro se preguntó: ¿Son demasiados estos cristianos? Y qué maravilla haberlo demostrado aquel día. Este tipo de eventos debería repetirse todos los años. Dejar de lado los problemas denominacionales y unirnos como lo que somos: UNO EN CRISTO. Y como una imagen habla más que mil palabras, no he escrito mil palabras pero si les presento imágenes de lo que fue esta multitudinaria marcha.