Tras un año y medio en las sombras, Bradley Wiggins (Sky) se coronó campeón mundial contrarreloj del año 2014.
Wiggins volvió a ser el Wiggins de 2012, cuando consiguió la medalla olímpica contrarreloj y triunfó en las pruebas más importantes del calendario -entre ellas el Tour de France-. Tras esa temporada, el belga nacionalizado británico empezó un profundo declive al abandonar el Giro d’Italia de 2013. En Ponferrada fue el turno de regresar.
47,1 km a 50,092 km/hr para completar el circuito en 56′,25”. Nadie logró hacerlo más rápido. El entonces vigente campeón mundial, el alemán Tony Martin (Omega Pharma-Quick Step) lo hizo 26” después y uno de los favoritos en las quinielas, el holandés Tom Dumoulin (Giant-Shimano), a 40”. Gran desempeño también del gregario de Sky, Vasil Kiryenka, que fue cuarto a 47” de Wiggins. Algo de decepción, en cambio, para el francés Sylvain Chavanel (IAM) que perdió 2’28” en relación al nuevo campeón, y para el británico Alex Dowsett (Movistar) a 2’35”.
El español Jonathan Castroviejo (Movistar) entró en el top-ten con un rezago de 1’44”. El mejor latinoamericano fue el chileno Carlos Oyarzun (Efapel-Glassdrive) a 2’52”, 23 en la general. El argentino Eduardo Sepúlveda (Bretagne-Séché Environnement) finalizó en la clasificación 51, a 5’11” de Wiggins.