Que esta prenda haya dado el salto a la calle sólo se explica después de que Carrie Bradshaw osara lucirla en los créditos iniciales de la serie más fashion de la historia: Sexo en Nueva York. Una vez despojada de las zapatillas de ballet, la falda de tul –mini o midi- ha permitido cientos de combinaciones que las bloggers más atrevidas exploran en sus publicaciones. Con camiseta (¿hay algo que no combine con una camiseta de algodón?), camisa vaquera anudada a la cintura, jersey de punto, bota motera o stiletto. ¡Gracias Carrie por abrir esta puerta!
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