Por segunda primavera consecutiva el color amarillo causa furor en los escaparates. El año pasado el tono era intenso y Pantone lo bautizó como “freesia” en honor a una bonita flor. Esta temporada, el tono de moda tiene nombre de postre: “custard” –natillas- y es un poco más suave.
Otra cosa es que las ciudadanas de a pie nos animemos a vestirlo; por nuestra experiencia en la tienda es un color poco popular. Hemos navegado en el #mundoblogger buscando inspiración por si por aquí hay alguien empeñada en no saltarse esta tendencia, pero no tiene muy claro cómo llevarla.
Mi aventura con la moda
Mi quinta avenida