Mundo cinéfilo (66): 'La quinta ola', 'Maggie', 'El bosque de los suicidios'

A solo unas horas para empezar el tercer mes de 2016, yo me propongo actualizar mi sección cinéfila, y es que aunque he devorado muchísimas películas en estos dos meses, solo un par han conseguido que quiera decir algo sobre ellas. 

Empiezo hablando de la cinta juvenil La quinta ola (The 5th Wave, 2015), adaptación del apocalíptico superventas de Rick Yancey y que, tras visionar dos veces, constato que está bien, pero que podría estar mejor.El libro fue mi mejor lectura de 2013 y me pareció sublime la manera de retratar la angustia y la desesperación de la humanidad al ver peligrar su especie por una invasión alienígena, así como el método de estos para llevarlo a cabo, las olas,  que me parecieron cruel y terriblemente realistas y brillantes. Esperaba encontrar parte de la desazón que sentí mientras me sumergía en sus páginas, pero La quinta ola ante todo me ha sabido a una adaptación juvenil más enfocada en el triángulo amoroso de los protagonistas y dejando las olas como un mero complemento para Moretz y compañía. Craso error, pues entonces estamos camuflando casi toda su esencia. Sí, hay escenas bien adaptadas y en general no puedo negar que sigue el hilo conductor pactado por Yancey, pero falta profundidad, falta sufrimiento, falta una explicación más oscura de las olas, falta que los personajes realmente teman por su vida, falta acción y me sobra todo lo demás.Sin duda, me ha decepcionado que La quinta ola no me hiciera rememorar todos esos sentimientos negativos y me ha costado mucho seguir la trama, pues no hacía más que ver miraditas entre los protagonistas y no he notado que hubiera suficientes minutos dedicados a los aliens. Es más, hay ciertos conceptos clave sobre la invasión que pasan de puntillas y hay que dejar al espectador -que no lector- que lo rellene en su cabeza a su aire, lo que es inaudito con todo el material que podía ser digno de ser adaptado de la novela para, repito, mostrar una invasión alienígena espectacular y horriblemente real. 

Sigo con una absoluta sorpresa, Maggie (2015), drama de corte zombi con el mítico Schwarzenegger en un repertorio totalmente diferente al que nos tiene acostumbrados. Quizá es por ello que esta cinta no ha tenido muy buenas críticas por parte del espectador medio, pues está claro que si juntamos al actor con zombis, podemos esperar algo más sanguinario y no una película sobre un padre preocupado porque su hija está infectada.Personalmente, me ha parecido una gran película, muy diferente y refrescante para la moda zombi. Hay que avisar de entrada que es una historia sobre zombis pero sin zombis, pues no hay acción y nos centramos más en el sufrimiento por una enfermedad incurable y se retrata a los infectados como meros enfermos agonizantes. Schwarzenegger, totalmente magistral en su papel e interiorizando todo el amor que pude sentir un padre por su hija, es un amasijo de inquietudes y sentimientos que, junto a Abigail Breslin tratando de ser una adolescente a las puertas de la muerte, crean una obra sorprendente y necesaria, repleta de sufrimiento y angustia, pero también siendo muy intensa con cada decisión que toman.  Muy, muy buena. 

Por último, la decepción del mes, El bosque de los suicidios (The Forest, 2016), que tras toda su publicidad, por tratar un tema tan sensible y un tráiler de infarto, contaba los minutos para poder verla. Y vaya, la espera no ha podido ser peor. Lenta, tediosa, de sustos más que previsibles, personajes totalmente planos, un escenario acongojante desaprovechado... En general, El bosque de los suicidios es un auténtica cinta soporífera de sustos sobadísimos y preparadisimos, con una protagonista totalmente hierática y de cero expresión que intenta adentrarnos en el bosque con sus propios demonios personales de, siento decirlo, un pasado que no le importa a nadie porque no casa con la historia. Quise ver esta película por hablar del bosque de Aokigahara, pero solo me he encontrado con la típica historia de un fantasma anclado a un personaje principal que no puede aceptar su parte de culpa y arrastra a todo el mundo. Solo que aquí, los sustos ocurren en un bosque, y la combinación de ambos conceptos no puede ser más desconcertante.Realmente, me inquieta que teniendo semejante escenario como es el bosque de Aokigahara, que con ver simples imágenes en Google se te pone la piel de gallina, que podría extraerse un sinfín de declaraciones o recrear algunas de las historias de cientos de testimonios que han paseado por allí, salga una película tan aburrida y pésima.
¿Habéis visto algunas de estas películas? ¿Qué os han parecido?