Mundo de mezquindades.

La realidad no existe en cuanto a que todos vemos y sentimos lo mismo ante determinados hechos porque todo es analizado y juzgado desde un punto de vista subjetivo. El mundo es diferente según los ojos del que lo contempla. Por eso para el mezquino el mundo solo contiene mezquindades, sus sentidos no solo físicos y sensoriales sino también el escaseado sentido común se nubla con el filtro de sus limitaciones y se vuelve obtuso a la hora de ver más allá de sus autoprofecías cumplidas y creadas para mentes mezquinas, muy al margen de si son ciertas o ficticias. El resto de la realidad se omite y se cubre con el sutil velo de la ceguera selectiva para todo aquello que no cuadre dentro de esa teoría conspiranoica. Y si con ir a la caza y  captura para humillar ya no es botín suficiente y ni siquiera nos pueden coger porque no hay nada que coger, basta con montarnos la película de que si lo hemos hecho y encima hacer que nos lo creamos. Que para eso existen esos privilegiados y astutos seres que pueden pasarse semanas maquinando, vigilando, tergiversando palabras y cosas hasta dejarlas modeladas a su gusto y semejanza. Y me refiero a semejanzas como la de "cree el ladrón que todos son de su condición"Porque de jueces, verdugos y perdonavidas ya sabemos que esta el mundo lleno. Lo que todavía no sabemos es cuanto tardará ese mundo en estallar y hundirse destruido y engullido en las llamas del inframundo de las mezquindades. Y es en estos tiempos de indiferencia donde ya la esperanza y la alegría ni llegan ni se las espera, quizás porque se ha olvidado como eran o quizás porque esos mundos paralelos ya orbitan en galaxias tan lejanas que ni les merece la pena de hacer semejante esfuerzo para el acercamiento.



"No vemos las cosas tal como son,sino tal como somos"
El Talmud.