Revista Solidaridad

Mundo solidario

Por Pilarm

En estos días estamos inmersos en una avalancha de información e imágenes sobre el terremoto de Haití, y la pregunta que me asalta por las noches es cuánto tiempo tardaremos en olvidarnos de este hecho.
¿Alguien se acuerda del Tsunami de Indonesia de 2004? ¿Y del Katrina de Nueva Orleans? Han pasado unos años y son países que siguen necesitando ayuda, pero ya no se dice, como mucho creo recordar que se hizo una noticia cuando se cumplió el año de ambas tragedias.
Todos nos volvemos muy solidarios y generosos en estos momentos, pero me gustaría saber cuánta gente cuando comenzó la crisis lo primero que hizo fue quitarse -como si fuera una droga, anda que hablo bien- de socio de alguna ONG. Comprendo que aquellos que se hayan quedado sin ingresos necesiten a lo mejor lo que cuesta una cuota mensual para poder comer, pero a los que no les han echado, ¿cuántos de esos se han apretado el cinturón gastando menos? Mejor seguir yendo al cine -ah no espera, que somos piratas y no vamos-, cenar todos los fines de semana fuera de casa, ir a las rebajas y en definitiva, seguir con nuestro ritmo de vida.
Es muy bonito decir que se ha donado dinero, ropa o alimentos -sobre todo dinero- a países que lo necesitan en momentos de desgracias. Que no es por nada, pero la naturaleza podría tener un poco más de puntería, que siempre pilla a los que están peor. Pero dentro de un mes todos nos habremos olvidado. Y seguiremos olvidando que también hay situaciones malas en lugares en los que no ha habido catástrofe natural de por medio.
Por qué cuántas veces os he dicho que necesito donaciones y aportaciones desinteresadas, ¿cuántas, eh? Si es que sois todos unos egoístas, que no pensais más que en Haití ahora y luego ya veremos.
Sí vale, soy una idealista que vivo en un mundo en el que todos somos majos, guapos e inteligentes -lástima que esto último no sea posible para algunos-, pero dejadme soñar un poco, ¿no? Al menos las reglamentarias 8 horas de sueño que hay que tener -¡ja! y da gracias-.
Y no me lloréis, que no os echo la bronca ni os tiro de las orejas. Si aunque no doneis yo os quiero igual, proque sé que sois buenas personas y que os portáis bien con quien se puede y lo necesita. Como cuando pido ayudita.
Y es que hay cosas que si no me las tomo con humor, me matarían.
Seguís teniendo en el post anterior tooooooooooooooooooooooda la información para donar o para copiar y pasarpalabra para otros que quieran echar un cablecito por medio de mares y océanos.


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