Sostiene Luigi Zoja en El gesto de Héctor que la figura del padre cayó con el medio rural y su vida premoderna: "La movilidad, la inseguridad, la ausencia de ritmos regulares y preconcebidos por resultar naturales, hacen temblar en lo profundo tanto a los hijos como a los progenitores. En el imaginario colectivo, más allá del fundamento real, la relativa estabilidad del padre y de la vida agrícola están asociadas, pues se han perdido al mismo tiempo y se tiñen de análoga añoranza".
¿Será verdad?