Revista Mundo animal
En el tunel, mezclados entre cientos de Murciélagos de cueva (Minopterus schreibersii) aparecían otros murciélagos de mayor tamaño, unas veces solitarios o compartiendo el grupo con los de cueva y otras veces formando grupos, aunque menos densos que en la anterior especie. Se trataba de Muerciélagos de herradura grandes (Rhinolophus ferrumequinum), y como indica su nombre se caracterizan por la forma de su rostro, con unos pliegues que recuerdan a las herraduras de los caballos.
Esta especie suele pasar el invierno en cuevas, naturales o artificiales, donde la temperatura se suele mantener estable y próxima a los 11ºC. Una vez llegada la primavera buscan otros refugios más cálidos, siendo frecuente encontrarlos en desvanes y otras construcciones humanas.
Al igual que otras especies de murciélagos los Rinolofos son insectívoros y cada ejemplar puede consumir en una noche entre 1/4 y 1/3 de su peso en insectos, por lo que son muy beneficiosos como controladores naturales de plagas. Se ha estimado que una colonia de unos 1000 murciélagos de esta especie pueden comer más de una tonelada de insectos en una sóla temporada.
Algunas de las cuevas donde habitan estos animales están cerradas al público pero otras muchas no lo están, incluso algunas colonias se encuentran en túneles por los que pasan pistas, carreteras e incluso trenes. No es conveniente molestarlos durante el invierno, por lo que en este caso una vez que encontramos varios grupos de murciélagos preferimos abandonar el lugar y no permanecer demasiado tiempo dentro.