Son días de vacaciones, en los que buscamos descanso, relax y desconexión de la realidad. Sin embargo, también hay momentos para la reflexión y el análisis. Os adjunto un enlace a unas palabras de Eduardo Galeano, en las que el escritor uruguayo, como siempre lúcido y atinado, opina, con razón y razones, sobre los muros que construimos para imponer y dominar, abusando del poder y la fuerza. Son vallas, alambradas o bloques de cemento que representan la prepotencia y la intolerancia, y de los poco o nada sabemos porque, a diferencia del muro de Berlín, no ocupan ningún espacio en los medios de comunicación. Se levantan en la frontera entre Estados Unidos y México, Cisjordania, el Sáhara, Ceuta y Melilla,… En muchos casos son viejos, en otros no tanto, pero en todos son desconocidos. Corramos la voz.