Revista Decoración

Muros con espejos decorativos

Por Elisa @elizzaflow

Los espejos decorativos favorecen a cualquier estancia, así que por qué no valoramos el instalar un muro espejado.

Muros espejos decorativos
Colgar un espejo en la pared de casa es poco menos que una obligación; sales de lo típico, colgar cuadros, y además consigues realzar cualquier pieza de alrededor. Siguiendo esta premisa, ¿por qué no valoramos el instalar un muro espejado en casa y le damos un punto magno?

Los espejos permiten revestir cualquier estancia, y por mal que se haga, siempre aportarán las múltiples cualidades que lo hacen tan fundamental, como ganar en luminosidad y simular amplitud. Si lo que queremos es llevar el concepto al extremo (muy extremo, ya que este tipo de elecciones no son en absoluto comunes), tenemos la posibilidad de adaptar el espejo a todo el ancho y el alto de la pared, un muro espejado.

La luminosidad que ofrece está fuera de toda duda, ya que cualquier haz de luz -natural y artificial- multiplicará su efecto al rebotar. Por este motivo, las estancias más oscuras de la casa lo agradecerán, sobre todo el pasillo, condenado en el mayor de los casos a la penumbra de la oscuridad. Sin embargo, debido a que ocuparemos una superficie bastante grande, y no tenemos la posibilidad de colocar cuadros (como en la pared) para romper la homogeneidad, se recomienda huir de los diseños lisos. Un muro espejado precisa de un diseño mínimamente cuidado y original. Lo normal es realizar mosaicos, cuadrículas o jugar con las figuras geométricas.

Los muros espejados es una práctica que no tiene muchos adeptos en el campo de la decoración, pero no por ello debemos olvidar que existe.


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