Revista Cultura y Ocio
Pequeño mamífero roedor insectívoro, semejante a un ratón, pero con el hocico largo y puntiagudo.
Queridos amigos, hoy os queremos acercar esta simpática y curiosa palabra de la que seguro todos hemos oído hablar… pero de la cual quizá no conozcamos sus numerosas acepciones…
Y es que musaraña procede del latín mus araneus, con el significado etimológico de “ratón araña”, y en efecto da nombre a este pequeño mamífero –en la imagen- en su primera acepción.
Por otra parte, debemos saber que musaraña –en su segunda acepción- también da nombre a cualquier sabandija, insecto o animal pequeño, sin limitarse específicamente a lo comentado en la primera acepción, lo cual amplía notablemente su campo semántico…
Además, en modo coloquial, musaraña puede ser también una figura contrahecha o fingida de una persona –tercera acepción- o esa típica nubecilla que se nos pone delante de los ojos y nos nubla la vista –cuarta acepción-
Por último, en Chile, Cuba, EL Salvador, Honduras y República Dominicana una musaraña es también una mueca que se hace con el rostro –quinta acepción-
Por si esto fuera poco, muy probablemente nos suenen las dos locuciones verbales coloquiales que tiene nuestra palabra del día:
+”Mirar a las musarañas”, con el significado de “andar distraído” y…+”Pensar en las musarañas” con el significado de “no atender a lo que uno mismo u otro hace”
¡Hasta la próxima artimaña de esta humilde telaraña! ;-).