Veremos escrito su nombre como Muscat y también Mascate (o Masqat en árabe) y se trata de la capital del Sultanato de Omán desde 1793. Con sus aproximadamente 735.000 habitantes es la ciudad más poblada de un país que tiene apenas 4 millones.
Es una capital que me pareció bastante atípica y que nada tiene que ver con la ostentación de otras ciudades de la Península Arábiga como pueden ser Dubai o Abu Dhabi en los vecinos Emiratos Árabes.En Muscat los edificios son más bien bajos y en su construcción no destacan el cristal ni el acero sino que son materiales y acabados discretos donde predominan los elementos tradicionales y el color blanco que contrasta con el color tierra de las montañas que los rodean.
Mutrah
En sus alrededores proliferan las zonas residenciales y es en la avenida Sultán Qaboos camino al aeropuerto, donde más notamos el ritmo creciente de la construcción a juzgar por el número de grúas que tanto afean el paisaje.Es una ciudad muy antigua; en Oriente Medio hay varios ejemplos de ciudades antiquísimas, Sana’a en el vecino Yemen, Jerusalén en Israel, Jericó en Palestina o Damasco en Siria y Muscat es también una de ellas.Situada en una estrecha franja de tierra entre la montaña y el mar, Muscat se compone de un conjunto de diferentes ciudades y barrios que se solapan sin saber donde acaba uno y empieza otro.
Cuando hablamos de Muscat nos referimos a la antigua ciudad (Old Muscat), a Mutrah y a Ruwi, sin embargo en su área metropolitana se incluyen los distritos de Qurm, residencial y con los mejores playas y centros comerciales, Al-Khuwair o Al-Ghubrah, entre otros.Nuestro interés se centró básicamente en las zonas más antiguas, donde nació la ciudad y donde la Historia se respira en cada una de sus piedras: Old Muscat, Mutrah y algo de Ruwi. De los barrios periféricos, sólo nos entretuvimos en la Gran Mezquita del Sultán Qaboos situada en Al Ghubrah, próxima al aeropuerto internacional de Seeb y dimos una vuelta en coche por el resto de distritos.
Gran mezquita del Sultán Qaboos
Pero… vayamos por partes. ¿Qué podemos ver en cada una de ellas?
Mutrah, pintoresca y comercialEs donde se encuentran los zocos más importantes y el gran puerto marítimo.Es una ciudad marinera por excelencia y su atractivo paseo junto al mar, la Corniche, es la zona más concurrida de la ciudad tanto por los omaníes como por los que están de paso. Entre otras razones porqué en el puerto de Mutrah hacen escala la mayoría de cruceros que navegan por aguas del Golfo Pérsico.Las casas blancas de poca altura interrumpidas sólo por el minarete de alguna mezquita es la imagen característica de Mutrah. De noche, cambia el escenario y cientos de luces se reflejan en el mar. Baja la temperatura y la gente sale a la calle, la Corniche es el lugar preferido de las parejas, de las familias con niños, de los grupos de amigos, de los visitantes, todo el mundo se deja ver por allí.En ningún momento se tiene la sensación de estar en una capital, sino más bien en cualquier pueblecito de pescadores.
La Corniche, Mutrah
La Corniche, Mutrah
Mutrah
El zocoes otro de los lugares más frecuentados. Se accede a él desde la Corniche. No esperemos grandes gangas y apenas existe el regateo pero está limpio, ordenado y los vendedores no son tan insistentes como en otros lugares, hecho que se agradece.El intenso olor a incienso que se respira es muy agradable, un olor que nos seguiría acompañando el resto del viaje.La mayoría de puestos de ropa, recuerdos o baratijas están regentados por indios, o quizás son paquistaníes? Hay mucha población inmigrante de estos países asiáticos, como también de Bangladesh.Por el contrario, el negocio del oro y del incienso está en manos de los omaníes que con su túnica blanca y la kimma en la cabeza, le dan al mercado el toque de exotismo.Zoco de Mutrah
Zoco de Mutrah
Zoco de Mutrah
Algunas edificaciones de Mutrah y Old Muscat (que en posteriores días veríamos también en otras ciudades costeras del país) nos recuerdan que los portugueses pasaron por aquí. Como activo puerto de comercio con la India, interesó a los portugueses, gran potencia marítima en aquellos tiempos y conquistaron la ciudad en 1507. Construyeron la muralla, fuertes y torres de vigilancia que no evitaron que en 1650 los omaníes reconquistaran la ciudad.El fuerte de Mutrah se construyó en 1580 y dominaba la zona este del puerto. Tiene finalidades militares y está cerrado al público.Fuerte portugués, Mutrah
Mezquita y Fuerte Al-Mirani en segundo plano. Old Muscat
Lo mejor que se puede hacer en Mutrah es recorrer los 4km y pico de la Corniche hasta Old Muscat.Por el camino encontraremos varias zonas de descanso, esculturas, una torre de vigilancia de la época portuguesa y el Parque Al-Riyam y Bahía Kalbuh donde destaca un inmenso quemador de incienso (no confundir con un OVNI) sobre la colina a los pies de la cual hay algunas atracciones de feria.
Mutrah
Torre de vigilancia y zona de descanso en la Corniche. Mutrah
Pequeña playa entre Mutrah y Old Muscat
Old Muscat, el centro del poder
Una gran puerta nos da la bienvenida a la vieja ciudad amurallada, enclavada en un pequeño puerto natural rodeado de colinas.
Puerta de entrada a Old Muscat
Puerta de entrada a Old Muscat
Aquí se encuentra el Palacio del Sultán y varios edificios gubernamentales, así como algún pequeño museo.El edificio central del Palacio del Sultán llama la atención por sus columnas en color dorado y azul. En realidad, el sultán sólo lo utiliza para recepciones oficiales y actos de Estado pero su residencia habitual es otra. La larga avenida conocida como Colonnade desemboca en su entrada principal. Si nos acercamos al mar tras cruzar la zona donde se encuentran todos los edificios administrativos, veremos su parte posterior junto a los dos fuertes portugueses: Al-Jalali cuya función era proteger la entrada al puerto y Al-Mirani, conocido antiguamente como fuerte do Almirante y situado en una posición dominante sobre la bahía.
Palacio del Sultán. Old Muscat
Old Muscat
Old Muscat
Fuerte Al-Mirani. Old Muscat
Fuerte Al-Jalali. Old Muscat
En Old Muscat se respira también un ambiente de pueblo, los niños jugando a fútbol en la calle y grupos de hombres arreglando el mundo a última hora cuando ya se puede salir a tomar el fresco.
Old Muscat
En coche nos acercamos a Al-Bustan donde se encuentra el hotel Al-Bustan Palace, todo lujo con vistas al Golfo de Omán. Antes de llegar, en el centro de la rotonda junto al desvío se puede ver un gran barco de madera, el Sohar. Lleva el nombre de la ciudad donde nació el navegante más famoso del país, Ahmed bin Majid. El barco es una réplica del que utilizó a mitad del siglo VIII para llegar a Guangzhou, en la lejana China. Se construyó en las atarazanas de Sur con la madera de 75.000 palmeras y 4 toneladas de cuerda. En 1980, Tim Severin y una tripulación de navegantes omaníes emprendieron con ese barco el mismo viaje que realizó Ahmed bin Majid y tardaron 8 meses para recorrer las 6000 millas hasta Guangzhou.Réplica del Sohar. Al-Bustan
Ruwi, la pequeña India
Ruwi ya no tiene ese aire de pueblo tranquilo de Old Muscat y Mutrah, todo al contrario. El bullicio comercial, especialmente en Souq Ruwi street y el caos circulatorio se concentran en Ruwi, el hub de transportes más importante del país ya que se encuentra la estación principal de autobusesONTC (Oman National Transport Co).Se conoce también como Little India y ciertamente la gran mayoría de la población es india o pakistaní, las tiendas que más abundan son las de coloridas sedas para la fabricación de los saris y las joyerías. Lo más impresionante es que todas están llenas, con 5 ó 6 dependientes que atienden a la multitudinaria clientela.La música bollywood suena en la calle y por todas partes hay un ajetreo increíble.Entramos a cenar en un Kentucky Fried Chicken que parecía más una oficina de la ONU que un restaurante. Aparte de los indios y pakistaníes creo que había representantes del resto de los países asiáticos: filipinos, chinos, malayos, bengalíes. Aquí me explico porqué todos los carteles (no sólo en la capital sino en todo el país) están escritos en inglés además de árabe… la única forma de entenderse en aquella Torre de Babel.
Minarete. Ruwi
Gran mezquita del Sultán Cabos, Al-Ghubrah
Se encuentra en el barrio de Al-Ghubrah, en la misma Sultan Qaboos street que lleva al aeropuerto. Se permite la visita a los no musulmanes, de 8.30 a 11 todos los días a excepción de los viernes. La única condición es vestir respetuosamente, las mujeres deben cubrirse cabeza, brazos y piernas.
Vista exterior de la Gran mezquita Sultán Qaboos
Mezquita Sultán Qaboos
Mezquita Sultán Qaboos
Si se quiere visitar con tranquilidad, es aconsejable llegar a primera hora para evitar los grupos de turistas de los cruceros.La construcción de esta impresionante mezquita finalizó en 2001. Ocupa un área de 416.000 metros cuadrados y los tres grandes arcos dirigen la vista hacia el minarete principal de 91.5 metros de altura. En cada una de las cuatro esquinas de la base rectangular del recinto se levanta un minarete de 45 metros.Mezquita Sultán Qaboos
Mezquita Sultán Qaboos
Bajo los arcos de las distintas galerías se combinan diferentes estilos artísticos que corresponden a varias partes del mundo islámico, desde Persia a Samarcanda.Mezquita Sultán Qaboos
Mezquita Sultán Qaboos
Decoraciones en la mezquita Sultán Qaboos
Decoración en mezquita Sultán Qaboos
Bajo la gran cúpula se encuentra la sala de oración, una maravilla. Sus dimensiones son de 61x71 metros y puede albergar a 6600 fieles. Las paredes están completamente cubiertas por piezas de mármol blanco y gris, sin embargo, lo que más llama la atención es la enorme lámpara de miles de cristales de Swarovski.La alfombra persa que cubre el suelo es una única pieza de 4263 metros cuadrados. Como datos curiosos, decir que pesa 21 toneladas, combina 28 colores, 1700 millones de nudos y se tejió en 27 meses.Interior de la mezquita Sultán Qaboos
Lámpara de Swarovski en la mezquita del Sultán Qaboos
Interior de la mezquita Sultán Qaboos