Museo Cristóbal Balenciaga por Dstudio photography

Cristóbal Balenciaga fue uno de los modistos más destacados de todos los tiempos. En Getaria (Guipúzcoa) está situado el museo donde se muestra con todo detalle la trayectoria del genio que revolucionó la alta costura internacional del siglo pasado. AV62 arquitectos fue el estudio encargado de la concepción final del edificio así como el interiorismo y la museografía de la nueva edificación, aunque la concepción inicial del diseño fue obra de Julián Argilados, un arquitecto cubano. Junto a ella, el palacio de Aldamar, antigua residencia de los Marqueses de Casa Torre y mentores de Balenciaga en sus comienzos.

Según la propia página web del museo: "la fachada principal - un plano vertical limpio y oscuro, que se pliega para construir la puerta de acceso al Museo- tiene una clara voluntad de neutralidad para que el palacio conserve su preeminencia representativa". Esta neutralidad se ve también reflejada en el interiorismo, caracterizada también por pequeñas notas de color a lo largo de todo el recorrido como puede apreciarse en el reportaje fotográfico que ha realizado nuestro estudio en una visita organizada al museo.

Existen a lo largo del museo volumenes en forma de cubo suspendidos, dejando un espacio diáfano bajo ellos donde se sitúa el hall del museo con espacio para cafetería, recepción y sala polivalente; todo bañado con luz natural que atraviesa las grandes cristaleras. Los cubos están forrados con chapa troquelada con motivos florales que aluden a los primeros diseños del modisto. Por la noche se retroiluminan creando un efecto impresionante a lo largo de todas sus caras.

Respecto al paisajismo, mantiene la sobriedad del propio edificio. Elevaciones de tapizantes dan volumen al exterior y envuelve al edificio situado en una colina con vistas espectaculares de Getaria. A lo largo de la parte trasera de la edificación existe una pared vertical de hiedra, que aunque con ciertas deficiencias a nivel de diseño, le da un fondo verde a toda la construcción que contrasta perfectamente con los tonos sobrios de la fachada.