Hoy Joaquín Torres, director de A-cero, recomienda el Museo de León. El Museo de León, el más antiguo y nutrido de la provincia, fue fundado a partir de la desamortización decimonónica y del origen de la arqueología local. Abrió al público en 1869, en el Convento de San Marcos y, desde entonces, como único museo de titularidad estatal en León, custodia, incrementa, investiga y difunde el patrimonio cultural mueble público.
Una de sus principales funciones es ofrecer una completa panorámica de la historia, la cultura y el patrimonio de su territorio de referencia, la provincia de León a través de los bienes de dominio público procurados en el terreno de la Arqueología, la Historia del Arte, la Etnografía y cualquier tipo de creación cultural e histórica. Por ello, la exposición permanente ha sido articulada como un itinerario histórico de la provincia dividido en siete áreas de conocimiento: la Prehistoria, el período de Romanización, la Edad Media, la Edad Moderna y la Edad Contemporánea. Además, se dispone un espacio independiente con una panorámica sobre la ciudad de León que incluye uno de los miradores más completos que existen sobre su perfil urbano histórico.
Mención aparte merecen el monetario y el lapidario del museo, con ejemplares de la práctica totalidad de tipos y épocas. Esta novedosa perspectiva museística, diseñada con un perfil antropológico, remata la visita al museo desde una mirada diferente. En la actualidad el museo posee dos instalaciones en la ciudad de León: su sede, en el edificio “Pallarés” y su anexo monumental o sede histórica, en el conventual de San Marcos. Por otra parte, dispone de un anexo arqueológico: la villa romana de Navatejera, en el municipio de Villaquilambre, visitable a escasos kilómetros del centro de la ciudad.