Museo de los Niños de Buenos Aires

Hace un tiempo largo que mis papás venían diciendo que querían llevarme al Museo de los Niños en el Abasto. Decían que me iba a encantar y que iba a disfrutar un montón. Que era un lugar ideal para que los chicos desarrollemos nuestra imaginación y no sé cuántas cosas más. Cuando lo decían yo pensaba que estaban exagerando un poco, pero ahora que lo conozco me parece que no lo hacían ni un poquito. ¡Es un lugar ideal para nosotros! Y eso que yo todavía soy chico, pero para los nenes de más de cuatro años es espectacular.

Imaginen que estamos en una ciudad en miniatura. Imaginen que podemos jugar e imaginar que somos doctores, dentistas, músicos, camarógrafos, locutores, periodistas o que trabajamos en una fábrica de lácteos, en un supermercado, en un banco, en un barco, en el correo o en una fábrica de galletitas. Además, en muchos rincones hay láminas explicativas sobre diferentes temas, como la nutrición infantil, la manera en que se hace el petróleo, un poco de educación tributaria, el trabajo en la aduana o la mejor forma de cepillarse los dientes.

La entrada ya es bien colorida y una parte simula el subte B, que llega al museo. 

En el nivel 2 encontramos dos salas blandas, una para los chicos de 0 a 2 y otra para los chicos de 0 a 3. Además, hay un cruce de calles con autos de verdad a los que nos podemos subir y aprender las reglas básicas de vialidad; un mural con dibujos re lindos para aprender cómo funciona la ciudad; el banco, donde el cajero automático te da dinero para jugar y podes atender al público en la caja; el circuito del agua, con un inodoro gigante; el correo, donde podes escribir y enviar cartas; la aduana y el barco para manejarlo; un mc donalds donde podes servir el cambo vos mismo; el mundo de la leche, donde nos enseñan cómo es el circuito productivo de los lácteos y el supermercado! Este es el que más me gustó! No solo a mí, sino que a casi todos los chicos, porque siempre hay que esperar para entrar. ¡Es que está buenísimo! Tenés un changuito, lo llenas de cosas, pasas por la cinta y podes ser cajero por un ratito.

Además en el nivel 2 hay una sala con juegos, una biblioteca para leer lindos cuentos y un auditorio! Justo el día que fuimos había un malabarista que me encantó! Un genio. Algún día voy a intentar hacer algo parecido.

En el nivel 3 encontramos la estación de servicios, donde podes arreglar un auto o cargarle nafta; la casa de las golosinas, en la que con diferentes tipos de poleas subis y bajas las galletas; el consultorio odontológico; el cañaveral, un lugar muy divertido al que se entra descalzo; el centro de salud, donde podes pesar y darle de comer a los bebés y toda la parte de medios de comunicación que está buenísima!!
Podes manejar una cámara en un estudio de televisión, cambiarte en los camarines, conducir un programa de radio, imprimir la tapa de un diario y hasta dibujar historietas!

Otra cosa que tiene de buena el museo es que podes estar todas las horas que quieras, desde que abre hasta que cierra. Solo tenés que conservar el ticket que te dan y podes entrar y salir del lugar. Hay tanto para hacer que lo ideal es ir con tiempo para aprovechar cada propuesta.
¡Yo la pasé muy bien, me divertí mucho y ya quiero volver!

Información útil

El horario es Martes a Domingos y feriados de 13 a 20.

Precio de las entradas al Museo de los Niños

Martes a Viernes: niños 110 pesos y adultos (mayores de 18) 40 pesos.
Sábados, Domingos y Feriados: niños 120 y adultos (mayores de 18), 40 pesos.

Los menores de dos años, los jubilados, pensionados y docentes entran gratis (ver en la web del museo cuáles son los requisitos a presentar).

El día de tu cumple entras gratis.

Entren a la página del museo para ver las novedades, los descuentos que hay y las actividades especiales de cada mes.

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