La bonita ciudad amurallada de Serpa tiene al Museu do Relogio entre sus atractivos. El coleccionista Antonio Tavares abrió al público su colección en 1995 con más de 2500 piezas en el Convento do Mosteirinho. El museo se ha extendido a Évora.
Se exhiben relojes desde el siglo XVII al XXI en su gran mayoría mecánicos pero con alguna representación de solares, de vela o de aceite.
Muchas alegorías de la Aritmética muestran un reloj mecánico en su mano por considerar que las fracciones eran la base de la construcción de sus ruedas, como los solares eran parte de la Geometría.
No faltan cronómetros marinos, los que resolvieron el problema de la longitud de los marinos o el reloj Breitling para pilotos con regla de cálculo logarítmica para la aviación.
La exposición tiene el detalle de mostrar los talleres con sus múltiples herramientas pues el museo repara y vende relojes.