Revista Espiritualidad
Al llegar la navidad, cuando era más pequeñita de lo que soy ahora, los primos nos juntábamos en la finca de unos de mis muchos tíos (porque entonces éramos lo que se conoce como una familia extensa que a día de hoy se ha quedado en una familia diminuta, sosa y bien avenida a base de hacer todos un esfuerzo un poco sobrehumano).
Y como los que “los pequeños” llamábamos “los mayores” tenían que entretenernos con algo en las mañanas de invierno, nos mandaban a coger musgo de estrellas como base para el belén que montaríamos, de poco en poco, de rey en rey y figurita a figurita, en las tardes de invierno tan, tan, tan largas y oscuras.
Por alguna razón que desconozco la única que encontraba el famoso musgo era yo, todos los demás se desesperaban con líquenes y musgos de largas cabelleras que “los mayores” decían que no servían, que no quedaban bonitos, que la navidad y el belén estaban hechos de estrellas y no de cosas secas y grises.
Total, que todo eso debió de ser que se me quedó en la memoria permanente y cuando tuve que inventar un nombre para este blog, musgodeestrellas fue todo lo que se me ocurrió. Y me pareció bien. Y puestos a buscar el significado de los símbolos (cosa a la que soy tremendamente aficionada y adicta), decidí que cuando muchas estrellas se juntan hacen un cielo y que entonces ese cielo en vez de ser azul sería verde porque la vida y el crecimiento comienza en verde brillante según todos los chinos que son de la gente más sabihonda del planeta.
Y que éste blog no sería nada o sería poco si no fuera por... lo que todos sabemos: que somos distintos y diferentes e iguales y que juntos componemos todos los colores. Que donde no llega el pragmático llega el trascendente. Que donde llega el científico lo supera el místico..... y así...
Y que de todos modos, todos tenemos la misma Orientación.........
................ Suerte y Gracia