Desde que comenzamos hace dos semanas a trabajar las emociones nos hemos centrado en la expresión y los gestos de la cara y en aquellas situaciones que nos hacen sentir una u otra emoción.
Pero también hay elementos de nuestro entorno que pueden hacernos sentir emociones sin que nosotros seamos los protagonistas en ese momento, como una película que nos hace llorar, un cuento que nos hace soñar, una melodía que nos invita a bailar...
Si le preguntas a los peques de infantil "¿de qué color es la música?" quizás no sepan contestar, algunos dirán que no tiene color y otros que sí... Digan que "sí" o que "no", en cuanto comenzamos con las audiciones que les había preparado, todos asociaron cada canción a un color de forma inmediata: - Esa es de miedo seño.... esta es alegre, amarilla.... esa es "tranquila".... esa canción está "llorando"...
Las audiciones fueron acompañadas de gestos, bailes, expresión corporal,... lo pasamos muy bien aunque no pude captar imágenes de la actividad. Todos llegaron a una conclusión: "la música o canciones amarillas son las mejores".Pinchando sobre la imagen de arriba podrás descargarte las canciones que yo utilicé. En el blog El aula de Elena también podéis encontrar una amplia selección de canciones y melodías para cada una de las emociones del libro "Emocionario".
El viernes unimos música y creatividad en un rincón de la clase. Un gran papel continuo pegado en la pared, ceras blandas, tizas, rotuladores, siluetas de cartón (corazones, nubes, círculos,..), pegamento y pintura. De fondo música que iba cambiando de "amarilla" a "negra", de "azul a verde" ... Antes de comenzar recordamos el cuento, pero fijándonos con detenimiento en las ilustraciones y sus detalles. Luego les dije que podían utilizar y dibujar lo que quisieran, tenían libertad para dar rienda suelta a su imaginación, creatividad y a sus ganas de "experimentar" con todo a la vez.
Fue muy interesante observar y disfrutar de todo el proceso: sus reacciones ante los cambios de música, la utilización de los recursos y del espacio, la resolución de conflictos y problemas que surgían sobre la marcha, las conversaciones e interacciones entre ellos. Tengo que señalar que la pintura no la puse hasta transcurrido un ratito ya que la mayoría no pueden resistirse a ella y quería que utilizaran lo otros recursos antes. La seño procuró intervenir lo menos posible.
Al final unos pocos no pudieron resistirse a la "música amarilla" y se fueron a bailar y saltar. Otros continuaron durante un buen rato dando rienda suelta a su imaginación.
Pronto repetiremos la experiencia pero con algunas variantes.
Feliz semana