Música en Segura. Un festival de Música Clásica muy original.

Música en Segura. Un festival diferente.

A casi todos los seres humanos nos gusta la música. Nos puede gustar de un estilo o de otro, en un ambiente determinado o en otro, pero resulta difícil encontrar una persona que no le guste ningún tipo de música. Desde siempre vengo pensando que en estos tiempos que corren, llevar a Mozart o a Bach en el coche, o tararear alguna de las oberturas de Rossini o de Verdi mientras voy camino del curro me convertían en un espécimen en peligro de extinción, raro, diferente. Así que no lo cuento demasiado y cuando llevo gente, mejor poner una radio mas actual o utilizar el recurso de Beyoncé o Lady Gaga y así se evitan comentarios jocosos o miradas extrañas cuando ven lo que estás escuchando. Así que cuando Vero me dijo: "Fer, hay un festival de música clásica al aire libre en Segura ¿Te apetece?, antes de que ella hubiese terminado de decir la frase ya estaba diciendo que sí.

No sé si te has planteado alguna vez ir a un festival de música clásica y esta es la primera vez que has leído algo al respecto. Tal vez ni siquiera te gusta la música clásica. Tal vez te gusta, pero nunca la has escuchado en directo, o tal vez, sí la has escuchado en directo, pero es poco probable que la hayas escuchado, en directo y en plena naturaleza, en plena Sierra de Segura.

Sin embargo, esta fue la fantástica idea de Daniel Broncano, un artistazo, de Orcera, clarinetista y profesor de la Royal Society que decide promocionar su tierra con un festival de música clásica diferente, el festival de Música en Segura.

El Entorno de Música en Segura. El Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.

El Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas no necesita presentación. Ubicado al norte de la provincia de Jaén, es uno de los Parques Naturales más importantes de España, el más grande en superficie y el segundo más grande de Europa. En su interior se encuentra el pantano de El Tranco del que luego te hablaré con más detalle y el Yelmo, desde donde se lanzan los competidores del Festival Internacional del Aire. Este parque esconde cascadas, cuevas, árboles centenarios y miradores que te presentan un entorno natural envidiable, en ocasiones sobreexplotado turísticamente y en otras completamente infravalorado.

Daniel Broncano, nos propone una experiencia diferente en este entorno. Nos propone escuchar piezas de música en parajes o ambientes muy parecidos a aquellos donde éstas fueron concebidas. Para que de un solo golpe, podamos fundir lo que el compositor en ese momento estaba sintiendo y percibiendo con lo que quiso expresar o imaginar. Para que podamos, a través de la música clásica, reencontrarnos con nuestro entorno, donde nacimos, crecimos y evolucionamos hasta hoy como especie, combinando el milagro de la evolución que supone la música clásica, con el origen del ser humano, lo ancestral, lo atávico.

Y si con esta propuesta, además puede promocionar su tierra, su cultura y la maravillosa región del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, entonces el resultado no podía ser otro más que el obtenido. Un éxito absoluto, que espero que repita, porque sin duda, volveré.

El Festival de Música en Segura y un poco de turismo

El festival se organiza durante cinco días con actuaciones de miércoles a domingo. Algunas de las actuaciones se hacen en recinto cerrado, las nocturnas, en la iglesia de los Jesuitas de Segura que tiene una sonoridad muy buena, y además es relativamente pequeña. El resto de las actuaciones se realizan casi todas al aire libre. Algunas en las calles del pueblo, como el cuenta cuentos, mientras que otras se realizan en plena naturaleza como el recital de música clásica.

Nosotros arrancamos el Viernes a la noche con Gabo Ferro, un cantautor argentino que ha desarrollado un estilo propio, íntimo y personal, con el que trata temas como el amor, el sentido de la vida o la traición. Un descubrimiento que nos tuvo a todos muy atentos durante la velada y con el corazón en ocasiones en vilo y en ocasiones encogido. Muy recomendable.

Al día siguiente comenzaba el "día grande" para nosotros. La primera cita la teníamos en plena naturaleza. La excursión a Navaperal. Durante un par de horas recorremos el camino que nos lleva a Navaperal. Es una subidita considerable y el camino se puede hacer algo duro si no estás acostumbrado. Durante el ascenso, hay lugares en los que nos detenemos para escuchar una pieza de música de la sexta sinfonía de Beethoven. Los lugares se han elegido en consonancia con la pieza que se está escuchando.

Los músicos caminan con nosotros acarreando sus instrumentos. Mientras que durante la parada nosotros podemos descansar para escuchar como tocan, ellos no descansan, tienen que estar plenamente concentrados para poder sincronizarse. El mayor problema que tienen al tocar al aire libre es que les resulta mucho más difícil escucharse los unos a los otros y por tanto estar sincronizados.

La excursión es una delicia, la gente se agolpa para poder grabar o sacar una foto, pero todos están a lo mismo, a escuchar y luego caminar, tal vez desgajando la pieza mientras caminan entre los árboles o pensando acerca de cualquier cosa. Terminamos en pico de Navaperal donde estaba previsto que se tocase la última pieza, pero que se había tocado antes en lugar algo más protegido ya que hacía algo de aire.

Nos fuimos a comer de picnic con los músicos y a continuación nos fuimos a visitar el castillo de Segura de la Sierra. El picnic espectacular, embutido de la tierra, queso de la tierra y vino de la tierra. El Castillo de Segura de la Sierra preside el pueblo desde lo alto y desde la torre del homenaje se tienen unas vistas de la zona de esas que te invitan a quedarte un rato mirando pensando en tus cosas y cuando quieres darte cuenta han pasado veinte minutos.

Desde el castillo nos fuimos al Centro de Ocio y Turismo activo de El Tranco. El embalse de El Tranco es un entorno de lo más especial donde puedes ver muflones o gamos pastar a sus orillas, o multitud de aves que pueblan esta zona que reserva de la biosfera y Zona de Especial Protección para las Aves.

En El Tranco puedes dar un paseo en barco por el embalse, con una particularidad, el barco se alimenta con energía solar, no contamina el embalse. Puedes tirarte en tirolina, dar una vuelta en kayak, o comer en su restaurante, los embutidos y el queso están deliciosos.

Nos fuimos a descansar un poco ya que a las once de la noche teníamos de nuevo una cita con la música. Esta vez con el jazz de la mano de Albert Sanz, un valenciano muy simpático y con una naturalidad que parece casi fingida. Tocó acompañado por dos fantásticos artistas, Pablo Martín y Borja Barrueta. El concierto se me hace muy corto y me quedo con ganas de más pero es lo que hay.

Al día siguiente nos fuimos a Moralejos a escuchar un concierto de Schubert en el que tocaba el propio Daniel Broncano. El entorno natural era fantástico aunque bastante angosto para poder dejar el coche. Teniendo en cuenta que es casi obligatorio ir en coche, tal vez la ubicación de este lugar debería ser en un lugar con algo más de facilidades.

Este era nuestro último acto antes de tomar camino de vuelta a Madrid, exhaustos, pero felices y completamente desestresados.

Donde Alojarse y comer

Si lugar a dudas Luis y su "La Tiná" se merece un pequeño apartado. Luis Muñoz vivió en Madrid muchos años hasta que decidió irse a vivir a Segura de la Sierra para ganar en calidad de vida. Montó unos alojamientos rurales que se llaman "La Tiná" y que son una delicia. Son dos casitas que están adosadas y que vienen completas con sus tres habitaciones, cocina y baño. Están muy bien decoradas, impecables y con buen gusto. Son más que recomendables.

Pero lo que seguro sí te recomiendo es que reserves una mesita en su restaurante. Lo atienden Luis y su esposa y lo hacen con todo el cariño del mundo. Les gusta tener productos de mucha calidad, tanto para su uso en el restaurante como para venderlos en la tienda que tienen. La vinoteca es más que decente y su formación en vinos elevada. Les gusta la calidad, consumirla y servirla.