Amigos, está muy bien eso de estar al tanto de tantas novedades musicales como nuestro tiempo de ocio nos permita, pero soy de los que piensa que siempre hay que tener un ojo, o mejor dicho, un oído en todo lo que vamos dejando atrás. El propio tiempo se encarga de ir seleccionando lo que va a perdurar en nuestras vidas, y también de ir borrando lo superficial y caduco, aquello que está destinado a desvanecerse y desaparecer. Hoy me apetece mirar por el retrovisor y rescatar una de las mejores canciones que ha publicado Manolo Tarancón, Música Fácil, que incluyó en el último LP que ha publicado hasta la fecha, su celebradísimo Imperfectos. Un tema duro, realista, en el cual, aún así, se percibe un halo de luz al final del túnel por el que nos hace viajar a través de su desgastada voz. Una canción que sigue firme, viva, a pesar de la que está cayendo, y de lo incierto que se encuentra al otro lado de la esquina que siempre estamos a punto de doblar.