En un momento como el actual, año 2012, en el que el mundo globalizado está caóticamente caótico, no hay muchas cosas a las que recurrir ni sitios a dónde escapar para contagiarse un@ de un poco de optimismo. Tirar pa´lante se hace muy cuesta arriba sin un aliciente, y es cuando la música, entonces, se convierte en una tirita perfecta: nos tapa muchas heridas y nos sana, aunque sea por dentro, es decir, el espíritu y el alma.Pero, ¿la música de verdad reconforta? El actor, músico y cantautor argentino Diego Torres lo consigue cantando toda una alabanza al positivismo con Color Esperanza en un disco que llama a creer en el optimismo. Nos pintamos la cara de este color tan empatizante y es sentir que nuestro ánimo se siente fortalecido. Objetivo cumplido: la música, además de amansar a las fieras, nos alienta en los momentos duros y nos empuja a seguir.