Después de varios programas temáticos hoy nos hemos decidido a dedicar este programa a un estilo musical bastante difícil de definir. Algunos autores le llaman fusion jazz, otros jazz rock, jazz soul, jazz funk, rythm & blues y los más atrevidos se atrevieron con etiquetas como easy listening o incluso adult contemporary. Resulta claro que los límites de todos estos estilos se pueden confundir con una cierta facilidad. Y es que hay que reconocer que es un estilo muy variado, una consecuencia directa de sus propios orígenes. Para hacerlo rápido os comentaremos que todo comenzó a principios de los años 50s. En ese momento el bebop comenzaba a ser desplazado por un nuevo estilo más pausado, más blanco y mucho más ligero que se llamó cool jazz. En lógica correspondencia los amantes del bebop respondieron con el hard bop. Curiosamente el cool había nacido de la mano de Miles Davis a través de una grabación que se llamó descriptivamente The Birth of the Cool y Davis sería también una figura principal del hard bop junto a otros grandes como John Coltrane, Cannonball Adderley, Philly Joe Jones, Horace Silver o Milt Jackson. En esos mismo años emergía también el rock & roll y en Cuba surgía el filin, una mezcla de jazz y bolero que se acabó en cuanto Castro llegó al poder y decidió prohibir cualquier manifestación que se pudiera considerar imperialista entre las cuales según Fidel estaba el jazz. A finales de la década en Brasil nace la bossanova que invadiría Estados Unidos en cuanto Stan Getz se decidió a tocarla. Al llegar los 60s aparecieron The Beatles y el rock se convirtió en el rey indiscutible, al menos a nivel de ventas. Pero en esos momentos el mundo estaba en llamas. A mediados de la década Brasil cae en una triste dictadura. Poco después sucede lo mismo en Argentina y eso genera una huida masiva de artistas de ambos países casi todos con idéntico destino, los EEUU. En el resto de Latinoamérica, exceptuando Méjico que siempre tuvo una vida cultural muy activa, era realmente difícil ganarse la vida con el jazz y eso provocó que muchos músicos latinos se fueran también hacia el gigante del norte. En NY, Chicago, Los Ángeles y muchas otras ciudades norteamericanas se juntaron un crisol de culturas. El jazz latino, la samba, la bossanova, el merengue y muchos otros subestilos procedentes de la rica tradición musical latinoamericana entraron en contacto con el jazz, con la música de baile de la recién nacida Motown, con el rock, el folk, el soul, el blues y eso generó un enorme estallido creativo en un momento en el cual Estados Unidos seguía sumido en la triste guerra de Vietnam. Un grupo de músicos blancos entre los cuales se encontraba gente como Don Cherry, Albert Tyler, Charlie Haden o Carla Bley mezclo jazz y política creando el free jazz. Y de nuevo Miles viendo la pasta que estaban haciendo sus colegas rockeros decidió contratar a un grupo de jóvenes músicos como Joe Zawinul, Wayne Shorter o herbie Hancock y con ellos crear lo que se llamaría jazz rock. El free, el jazz rock y también el rock progresivo eran unos estilos que requerían una enorme capacidad técnica pero que nos parecen, demasiado a menudo, carentes de alma. Con eso llegamos a principios de los 70s y de repente algunos virtuosos músicos procedentes del free y del jazz rock se miran en el espejo de Wonder y entienden que la melodía es también importante y entienden además que carece de sentido ceñirse a un estilo concreto pudiendo usar libremente todos aquellos ingredientes musicales llegados desde todos los rincones del mundo. Hoy vamos a dedicar un programa a todo lo que vino después, una irresistible mezcla de estilos que van a ser protagonistas en el programa de hoy.