Revista Cine
Hola de nuevo. Últimamente, la vida analógica nos tiene atareados, y, como supongo a muchos de vosotros, más que hartos.
Es por ello que la canción que os traemos hoy refleja, al menos, mi sentir general hacia el mundo que nos rodea y su situación actual y futura (si la hay). Poco hay que añadir a cómo los madrileños La Mode nos relataban La Evolución de las Costumbres:
Se restauran neones,
se reparan conciencias,
se restañan heridas,
se curan impotencias.
Se interrogan las sombras,
se auscultan los silencios,
se propaga el futuro,
se pulen los espejos.
Se nos toma por bobos,
se alimenta a los cuervos,
se ha perdido la magia,
se conjura a los necios.
Son los tiempos modernos
que nos toca vivir,
se aplazó el sueño eterno,
es mejor no reír.
Se hacen ferias de muestras
de la modernidad,
a los cuentos de niños
se les cambia el final.
Se renuevan las horas,
se renuncia a los sueños,
se crecen los enanos,
se recurre a los tuertos.
Se acaban las princesas,
se nos termina el tiempo,
se equivocan las luces,
se abaratan los genios.
Se ha pasado de todo,
se presume de nada,
se conjuran los necios,
se nos mueren las hadas.
Se hacen ferias de muestras
de la modernidad,
a los cuentos de niños
se les cambia el final.
Son los tiempos modernos
que nos toca vivir,
se aplazó el sueño eterno,
es mejor no reír.
Son los tiempos modernos
que nos toca vivir,
se aplazó la edad de oro,
es mejor no reír.
Son los tiempos modernos
que nos toca vivir,
se aplazó la edad de oro,
es mejor no reír.
Se hacen ferias de muestras
de la modernidad,
a los cuentos de niños
se les cambia el final.
Máximo exponente de la Movida Madrileña de los 80's, La Mode fue un grupo que en su breve trayectoria (1981 - 1986) parió perdurables éxitos, entre las que destacan El Eterno Femenino, Aquella Canción de Roxy, Enfermera de Noche o la que hoy nos ocupa, La Evolución de las Costumbres, en 1986 y en su último disco.
Aunque no tocamos temas de actualidad sociual en esta santa casa (no pretendo servirme de este blog para aleccionar a nadie, y eso de comentar la actualidad social se lo dejo a otros que lo hacen mucho mejor que yo), es inevitable que los tentáculos de la cruda Realidad™ invadan, cual horror lovecraftiano, las estancias de la Wasabi Manor.
Como curiosidad, citar que su teclista, Mario Gil (que en este vídeo aparece a la derecha) formó tras la disolución del grupo en 1987 el emblemático dúo Un Pingüino en mi Ascensor. Más recientemente se le pudo ver poniendo los sonidos FX al inolvidable programa El Informal.
Esto es todo por ahora, amigos wasabitas. Sean felices, luchen por sus derechos y sobrevivan a estos tiempos modernos que nos toca vivir.