“Musulmanes contra la intolerancia”, oscuras intenciones, oscuros métodos.

Llama la atención la miríada de ONG´s españolas que pueblan el lucrativo universo de las subvenciones y que han hecho del miedo y del odio su bandera.

Hace poco mencionaba a la organización  Sodepaz, con una increíble capacidad fagocitadora de subvenciones sólo comparable a su paranoia que les hace ver conspiraciones por todas partes, al más puro estilo NKVD.

Hoy le toca el turno a otra peculiar ONG llamada “Musulmanes contra la intolerancia” fundada por un tipo convertido al islam y, supongo, ferviente practicante que pretende hacer política en la organización radical “Podemos”, llamado Ibrahim Miguel Angel.

Y es que estas cosas solo pasan en “Podemos”.

Inicialmente su objetivo es la lucha contra la islamofobia en las redes sociales, pero una lectura somera de sus páginas evidencia otro objetivo y unos métodos para conseguirlo más que discutibles:

O dicho de otra forma, lo que buscan es un cambio legislativo (supongo favorable a las tesis islámicas) creando un clima artificial de islamofobia mediante la masiva interposición de denuncias, y para ello no dudan en instrumentalizar la justicia.

Un método, bastante cuestionable, que raya la coacción e ignora que las leyes no se hacen en las comisarías (salvo en regímenes totalitarios, como lo son casi todos los que, por desgracia, gobiernan países musulmanes) sino en los parlamentos, sede de la soberanía popular.

Este comportamiento ignora deliberadamente, y con ello de alguna forma los convierte en cómplices de aquello que denuncian, las causas de una presunta islamofobia que inevitablemente pasarían por la innegable relación del islam con el terrorismo actual, con los derechos de las minorías religiosas, de las mujeres, de los homosexuales, ausencia de critica y rechazo a tales comportamientos dentro del islam llamado moderado, etc, etc.

Por ejemplo, ayer decenas de personas fueron asesinadas en Egipto, en Nigeria y en Somalia con un denominador común: fueron asesinadas en nombre de Alá o llevan la firma de organizaciones terroristas islámicas como Boko Haram.

Hasta ahora no hay ni una sola condena en la página de la ONG relativa a tan luctuosos hechos. No esperen verlas. Y eso sí que ayudaría a luchar contra esa presunta islamofobia que la ONG pretende ver.

Pero … ¿Es “Musulmanes contra la islamofobia” coherente con su discurso?

La ONG realiza denuncias contra aquellas personas que, siempre según ellos y su particular concepción de la justicia, vulneran la ley con delitos de odio y discriminación. El articulado de delito de odio y discriminación no deja lugar a dudas, son aquellos que “fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquél, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad”.

Quedemosnos con esta definición en la cabeza y cotejemosla con estas declaraciones del líder de la ONG ( o de la cuenta oficial de la misma) acerca de una ideología legitima y el derecho y aspiración milenaria del pueblo judío, el sionismo y por lo tanto la existencia misma del estado de Israel:

Comentarios de este tipo, discriminatorios y hostiles, hasta violentos contra el sionismo y el estado de Israel y por ende, de los israelíes, tiene muchos y variados. E incluso con imágenes indiscutiblemente antisemitas :

Pero no solamente emite odio hacia Israel y los israelíes, si no también contra los católicos o la misma nación, España que le acoge, como muy bien se puede comprobar:

Y… ¿Qué decir del lamentable comportamiento de reírse de una persona fallecida poniendo un gif cómico para humillar su recuerdo?

Lo bueno es que sus campañas de denuncias no han debido tener mucho éxito, pues de ser así, habrían exhibido las sentencias ganadas con la misma profusión con que publicitan la interposición de demandas y el cierre de algunas cuentas de twitter.

Y es que en la vida no todo vale, ni instrumentalizar la justicia, ni intentar acallar voces con la amenaza de denuncia, ni el odio hacia un estado legítimo o hacia la religion catolica, … ni siquiera para buscarse una poltrona política al cobijo de un partido manifiestamente populista.

Y esa es la lección moral que “Musulmanes contra la islamofobia” y su líder todavía no han aprendido.