Parece ser que estamos programados para consumir productos uniformes y de formas simples, por eso la industria alimenticia intercede en la naturaleza cuando ésta sale de la rutina y juega un poco con las formas.
El fotógrafo alemán Uli Westphal, no quiso dejar en el anonimato el humor de la Madre Tierra y lo fue reflejando durante un año. El resultado es Mutato, una muestra fotográfica de rarezas naturales, divertidas, intrigantes, fantásticas y hasta alienígenas.
//vía//