No solo de imágenes en movimiento vive el hombre, y en esta ocasión, amigos wasabitas, vamos a acercarnos una vez más al Noveno Arte echando un vistazo a uno de los más sorprendentes tebeos que servidor ha tenido el placer de leer últimamente.
Siento especial devoción por los mamporros en mallas, pero no obstante, como devoto que soy del comic, cualquier género es bienvenido siempre que tenga calidad, y he de reconocer que este Mutts me ha dejado un muy buen sabor de boca, como espero que haga con cualquiera que se anime a leer sobre las simpáticas peripecias de Earl, Mooch y sus amigos.
Mutts (Chuchos) es la tira cómica que el estadounidense Patrick McDonell ha publicado en más de 500 diarios (con la distribución de King Features Syndicate) desde su primera aparición en 1994.
Las tiras narran el día a día de Earl y Mooch, dos cachorritos de perro y gato respectivamente, vecinos y amigos (no se llevan precisamente como manda el tópico), que a lo largo de tres viñetas diarias (y media página los fines de semana) nos muestran su peculiar filosofía vital y su visión del mundo, todo un ejemplo de humanidad, ternura y simpatía que ningún amante del arte secuencial... ni nadie en su sano juicio debería permitirse el lujo de perderse.
Lo primero que llama la atención de Mutts es su particuliar estilo gráfico: en pleno siglo XXI, Patrick McDonell sigue optando por un delicioso estilo retro que inevitablemente recuerda a las primeras tiras de prensa como Mutt and Jeff, Katzenjammer Kids, o, cómo no, Krazy Kat.
Y es que precisamente de Krazy Kat McDonell se confiesa admirador incondicional; no en vano ha sido coautor del libro Krazy Kat: the Comic Art of George Herriman.
En cualquiera de las viñetas de este comic McDonell hace gala de un trazo dinámico y expresivo pese a su sencillez y, es la sencillez la nota predominante que se mantiene en toda su obra.
Sencillez en la forma y en el fondo, ya que tanto el simpático y amable Earl como el travieso y caprichoso Mooch nos dan en cada tira una toda una lección de humildad, amistad, generosidad y respeto, todo desde un estilo de vida muy slow, tomándose la vida con calma pero con entusiasmo, y, cómo no, con mucho sentido del humor.
Otra de las características que más gustará a los amantes de los animales es la verosimilitud con que Patrick McDonell retrata el comportamiento animal, algo que a buen seguro dibujará más de una sonrisa de complicidad en quienes tengan o hayan tenido animales domésticos, que reconocerán los comportamientos de sus amigos peludos.
Y si de algo puede presumir el autor de Mutts es de ser un gran amante del mundo animal (no en vano es activista pro-animales), y en no pocas de sus historias nos dará algún que otro tirón de orejas en forma de afiladas críticas en favor de los derechos de los animales y la ecología.
Como ya he dicho, este Mutts es toda una delicia tanto para los amantes del comic como para los curiosos, o simplemente los amantes de lo retro. Pero, pese a su manifiesto carácter vintage, este comic es muy actual, sus temas son atemporales, su humor es directo e inteligente y su dúo protagonista a buen seguro se ganará las simpatías de todos.
En España Mutts ha sido publicada en varios álbumes recopilatorios, primero por Planeta y actualmente por Panini.
¡Atención a la película animada sobre Earl y Mooch de próxima aparición!
Puntuación: 9 traviesos wasabis.
Aquí podéis leer las tiras de prensa diarias de Mutts.