Mutua Madrileña apuesta por A-cero

Hace unos meses A-cero llevó a cabo uno de sus proyectos de interiorismo más importantes. Se trata de la remodelación y diseño de la planta 50 de la Torre de Cristal, uno de los edificios más altos de Madrid, propiedad de Mutua Madrileña y que, junto a otras tres construcciones de reciente construcción, conforma el complejo financiero “Cuatro Torres”.

En el nivel 50 de este rascacielos está concebido como un espacio polivalente y de servicio para todas las oficinas que se encuentran distribuidas entre las 52 plantas de la edificación.  Este nivel alberga salas de reuniones, de conferencias y diversos despachos.

Para este trabajo, A-cero ha buscado mantener la coherencia en todo momento con el concepto escultórico del edificio diseñado por el arquitecto César Pelli. A-cero ha basado su diseño interior en la forma prismática que conforma este rascacielos: Diagonales, líneas rectas y ángulos oblicuos fluyen en armonía en la planta 50 como las aristas que configuran la apariencia de brillante tallado del edificio.

En la misma línea, una serie de haces de luz recorren todas las estancias del piso creando un juego sesgado de volúmenes que insiste de nuevo en la idea del arquitecto creador de la Torre de Cristal.

Se ha optado por el gris oscuro para decorar las paredes, suelo y techo por la elegancia, neutralidad y ambiente retrospectivo que se transmite este color. Asimismo, se ha buscado la sobriedad de los tonos apagados para ceder todo el protagonismo a las espectaculares vistas de Madrid que se pueden ver desde esta altura. No obstante, el blanco tiene presencia en este espacio, especialmente en el mobiliario y en las aperturas de iluminación que se  prolongan por las estancias hasta llegar al suelo.

El mobiliario, íntegramente diseñado por A-cero, está ejecutado en Corian: material duro y resistente capaz de responder adecuadamente a las necesidades que un espacio de este tipo exige.

Una planta privilegiada que cuenta con las últimas tecnologías y los más avanzados medios audiovisuales y sistemas informáticos del mercado. Un espacio continúo y rotundo que A-cero ha diseñado en concordancia con el diamante que Pelli ha querido hacer realidad a través de su Torre de Cristal.