El alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, dijo ayer que en su gestión corrige el “desastre administrativo y financiero”, que dejó su antecesor, Nayib Bukele, candidato a la presidencia de la República, por el partido GANA.
“A nuestra gestión le tocó pagar muchas obras que inauguró o muchas donaciones que hizo a título personal el alcalde anterior; nos ha tocado pagar la plaza Morazán, el parque lineal, el cableado subterráneo del centro histórico”, dijo ayer el actual edil capitalino.
Agregó que solo en la deuda de los proveedores, heredaron $20 millones, entre ellos tres deudas grandes: Mides con cerca de $3 millones, otros $3 millones a la empresa de luminarias y a la empresa que se le contrató para el sistema de información de la municipalidad, a quien adeudaban $2.5 millones.
“Hemos dicho la verdad de manera clara, es nuestra responsabilidad decir cómo encontramos la alcaldía después de la antigua gestión; es nuestra responsabilidad decir los enormes indicios de corrupción que hemos encontrado alrededor de la gestión, señalar el desastre financiero y administrativo de quien espera llegar a la presidencia de la República del país”, señaló Muyshondt.
El alcalde agregó que estos meses han servido para ordenar, pero también para hacer el trabajo que han pedido los capitalinos.
“En esta primera gestión vamos a invertir $11 millones, garantizando la seguridad para atraer al sector privado a invertir en el centro histórico, para convertir San Salvador en la ciudad que todos queremos”, dijo el jefe edilicio.
Añadió que dentro de las deudas heredadas, aún les falta pagar las motocicletas que Bukele donó a la Policía Nacional Civil “sin acuerdo del concejo municipal” y están pagando la campaña publicitaria de unos $400,000 del exalcalde.
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