Revista América Latina

AAATchuuuuuussss

Por Mexinol
Cuando yo era crío, al pegarme un estornudo mi abuela solía decirme ¡Jesús!. Yo creía que ya andaba chocheando y le decía que ese no era mi nombre, pero entonces me explicó que era una costumbre para desear que los demonios se salgan del cuerpo nombrando al hijo de Dios. Si andaba mas mocoso de la cuenta y estornudaba varias veces entonces empezaba a recitarme el santoral por cada estornudo. Pero seguramente algo similar os habrá pasado a vosotros.
A pesar de que en la práctica México en general es un país mas católico que España, no se suele decir Jesús a una persona que estornude. Supongo que esta práctica debe de venir debido a una escisión iglesia-estado que hubo con la guerra de reforma ocurrida en este país a mediados del siglo XIX. En contraposición, la costumbre es decir ¡Salud! cuando una persona estornuda. Exacto, igual que cuando chocas las copas al andar de jarana. En si la idea es que se usa el Salud, para desear que la persona se restablezca de su enfermedad (supóngome yo).
Vale, todo ese rollo está bien, mu científico y tal. Pero, por que cojona nos pone el mexiñol el asunto del estornudo en El Rincón. Entremos en materia (pegajosa). Como bien sabéis en España esta práctica no está tan extendida o no se usa tanto. Sin embargo en México, al momento que tu pegas el estruendoso estornudo con vuelta de campana incluida, no importa si estás en la oficina, en el autobús o en medio la calle, siempre habrá alguien que te suelte un "Salud". Puede ser que tu vayas solo en el coche y el tío del otro coche te oiga estornudar (o si tienes la ventana cerrada vea como llenas el parabrisas de mocos) y te grite un formidable ¡SALUUUD!. O si vas andando por un lado de la calle cuando sueltas el estornudo, alguien desde el otro lado grite el salud por encima incluso del ruido de los autos.
Ahora que para completar el círculo, uno siempre debe responder con un "gracias" a quien te desee salud. Si alguna vez no das las gracias pueden suceder dos cosas, por un lado que la persona repita el ¡Salud! mas fuerte pensando que no le has oído. Por otro, que la gente se mosquee por tu falta de cortesía y buenos modales o, si hay un poco de confianza, que en plan de guasa (o sin guasa) te diga ¡Muérete! por no ser agradecido a sus palabras.
Al principio me costó un poco acostumbrarme a esta práctica y recibí mas de un sonoro ¡Muerete!, pero una vez adaptado a ella me parece una etiqueta bastante cortés que todo quisqui respeta. Por último, fuera un poco ya del comentario, leí hace un tiempo que si una persona estornuda con los ojos abiertos estos saldrían expulsados de tu cara, no se si será verdad, pero por si acaso no lo he intentao, ¿Alguno de vosotros se atreve a experimentar?.

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