Revista América Latina

Admón

Por Mexinol
Cuando andas por las calles mexicanas, algo que a veces llama la atención es que en edificios, monumentos o coches de policía, además de los letreros Admónhabituales y típicos del asunto, suele leerse en alguna parte el texto "Admón XX-XX" (siendo cada X un número, mal pensaos). Así que intentaremos descifrar de que se trata esta leyenda.

Como ya os comenté en alguna ocasión, aquí los políticos pillan el hueso por un tiempo determinado y no tienen la posibilidad de reelegirse para el mismo puesto. Al terminar su periodo tienen que buscar otro hueso distinto que roer. Así que cual faraón egipcio, quieren dejar constancia de su paso por la administración municipal, estatal o de lo que corresponda, por lo tanto ese Admón, viene a ser su firma particular, para que quede constancia que tal edificio, monumento u obra; se realizó en la administración de ese periodo, o lo que es lo mismo, cuando él era alcaide de la ciudad; y así lo pueda poner en su propaganda personal pagada por los contribuyentes; sobre todo cuando está por terminar su periodo de gobierno para que así la gente lo recuerde, y a la hora de las elecciones le vuelvan a votar para su próximo puesto.

En ocasiones esto deriva en "guerra" de declaraciones entre las distintas administraciones por adjudicarse la obra, es decir, si el gobierno estatal fue el que reparó o amplió tal calle, pone por todos lados anuncios para hacérselo conocer a los habitantes, no vaya a ser que el alcalde en turno se quiera colgar la medalla. Otras veces lo que sucede es que el ayuntamiento apoya a una obra con (pongamos un ejemplo) el 10% de la inversión, el estado con un 60% y la iniciativa privada con el resto, y ya con eso el alcalde anda anunciándose que gracias a su administración se está llevando a cabo tal obra.

Al final de la obra, o a veces antes si las elecciones están cerca, se hace la inauguración oficial, donde cada uno de los representantes aportantes sueltan su discurso. En el "adefesio" se pone una placa conmemorativa donde reza que en presencia del gobernador fulano, del alcalde zutano y el presidente perengano, se inauguró ese edificio. Ahora que lo mas acojonante, es que en ese discurso lo ponen como que gracias a ellos es que se ha hecho la obra, vamos, como si ellos hubieran puesto cada piedra con sus propias manos; otros casi te dan a entender que gracias a que ellos estamparon su firma en un talón para hacer el pago, se llevó a cabo la obra; claro que no fue en su talonario personal donde pusieron la firma, sino en el talonario del ayuntamiento, pero eso son nimios detalles que no ocasionan aplausos del respetable.

Casi al inicio de cualquier administración municipal, el alcalde crea un logotipo y una frase distintivos para su administración, mismo que será diseñado por un sobrino que llevó un cursillo de diseño gráfico y que cobrará por ello un pastón. Este logotipo viene a ser algo así como el garabato que suelen hacer para las olimpiadas aparte de la mascota. Así que entrando el alcalde, lo primero que se cambia son todos los formularios oficiales (los que usas para pedir algo al ayuntamiento o pagar impuestos), mientras que los de la anterior "administración" van a la basura.

Seguidamente se cambian los coches de policía, a los que además de cambiarles los colores, se les agrega el texto de "admón", y en algunos casos el logotipo y la frasecita de marras. AdmónPor ello es común que al cambiar de alcalde no sepas bien cual es el de verdad, ya que tienes unos coches de policía blancos con rayas negras, otros negros con rayas blancas, algunos azules con letras rojas, o porque no, amarillos con rojo (abrase visto, un coche de policía de color amarillo... en fin). Y si a ello le agregas que en cada municipio del área conurbada manejan una configuración diferente, esto es un despelote para saber que coche es de policía y cual de los malos pero pintado de policía.
De todos modos, no se que coño le hacen a los coches de policía, pero para el año de que un alcalde empezó, ya no ves ningún coche de la anterior administración, que si tenemos en cuenta que cada alcalde dura tres años, ya me dirás como se puede joder todos los coches de tal forma que terminen en la chatarra... o que pensabas, ¡Que los pintaban con los nuevos colores!... ¡Que vaa!, no ves que eso no da pie para una mordida de agradecimiento por parte del concesionario en turno.

Esto no es exclusivo de las administraciones locales, también las administraciones de los estados, o incluso el presidente del país en turno lleva a cabo la misma práctica, poniendo en los anuncios oficiales su logotipo, o incluso cuando se cambian las matrículas de los coches, estas llevan el logotipo del gobernador.

En el rincón mexiñol como el administrador es el mismo, dejaremos por ahora los mismos logotipos avatares y demás parafernalia

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