Hace algún tiempo alguien me pidió (no recuerdo quien, ni si fue por correo o en los rincomentarios) que si podía hablar un poco del boxeo, no conozco mucho del tema pero lo intentaré a pesar de que tal vez quien me lo pidió ni lea lo que voy a escribir. Para empezar comentaré que yo pa eso de los golpes soy bastante malo (bueno, en realidad soy malo pa cualquier cosa pero en fin), si hay problemas de algún tipo soy el primero que sale corriendo, o como se suele decir, mas vale que digan aquí corrió que aquí murió, o en versión mexicana, "culito pero vivito".
Sin embargo en México con eso de que hay que ser muy machos, los hombres son muy dados a envalentonarse para darse de leches con otro tío, aunque al final les terminen dando de ostias hasta en la credencial de erector y los dejen sin poder volver a erectar en un buen tiempo. En lo personal me ha tocado varias veces el ver a dos tíos dándose de ostias a media calle porque tuvieron un accidente con el coche o porque uno le cierra el paso al otro, y los espectadores en lugar de intentar separarlos empiezan a cruzar apuestas, o a lo mas siguen su camino como si nada pasara.
Tal vez esta afición por la violencia es la que ha llevado al país a tener los actuales problemas de inseguridad que tenemos, no lo se. Pero lo que sí se es que esta pasión por las leches ha llevado a que en México la afición al boxeo, o "box" como suelen decirle por estas tierras, sea realmente importante.
Es muy habitual algún día entre semana, que al estar haciendo zaping, en uno o varios canales de la tele te encuentres con alguna pelea de box "interesante", y siempre conocerás a algún colega que al día siguiente te llega a la oficina y te empieza a preguntar que si viste al pelea del día anterior entre Perico de los palotes y Yon esmid.
Según tengo entendido, en el boxeo las peleas se organizan entre gente que tenga un peso similar para hacerlas mas justas; ¡Home!, entiendo que no estaría bien el que un tío de 140 kilos se de de leches contra uno de 65, yo creo que el de 65 se la pasaría corriendo alrededor del escenario y el de 140 terminaría arrojando la toalla del cansancio. Lo que me llama la atención es que a veces por 50 gramos de peso los pasan de una categoría a otra, y debido a ello he oído de boxeadores que suben y bajan kilos como suben o bajan las bragas de una put... estooo, sigamos.
No se si sea por la complexión del mexicanito promedio, pero los mexicanos casi no pelean en los pesos mas gordos, sin embargo no es de extrañar el encontrarse varios campeones mundiales en los pesos menos gordos e incluso en los pesos flacos (no se si así se diga, pero si no, me importa un bledo, y al que no le guste que se queje y me insulte en los rincomentarios que yo me encargaré de borrarlos).
Cuando ocurre un evento donde algún mexicano se está jugando el físico en un cuadrilátero (que así le dicen al lugar donde se dan de ostias), no llega a tener el impacto de una final de fútbol, pero se acerca bastante. Tol mundo anda pegado a la tele y por todos lados te anuncian que si hay que apoyar a nuestro compatriota para que le enseñe al otro capullín lo que es el chile mexicano (total; se van a dar de leches o van a comer chile???). Lo mismo pasa cuando se trata de los pesos mas gordos, to cristo anda queriendo verlas, parece ser que las peleas de los mas gordos son mas interesantes porque con lo que pesan los tíos, las ostias que se dan son mayúsculas.
En fin, que en México existe bastante afición por la industria de las tortas y las leches, pero no de las de comer, sino de las que na mas de ver como le sacuden al otro yo me quedo sin sentido en el suelo por tres horas.