Ya veis que os he dicho en algunas ocasiones que a Monterrey le dicen la ciudad de las montañas, bueno, pues dentro del área metropolitana de Monterrey, tenemos una montaña, y cuando hablo de montaña me refiero a una señora montaña, nada de loma o desnivel. Aunque bueno, mas que montaña es, un señor cerro, el Cerro del topo chico. Este cerro del topo Chico está dentro de la ciudad, es decir, tiene casas prácticamente en todo su alrededor, para subir a él o bajar, necesitas forzosamente pasar por calles con casas o industrias.
Las lenguas expertas dicen que el cerro del topo chico es un antiguo volcán que estaba activo hace como tropecientos mil millones de años (aunque no se ponen de acuerdo si en la mañana o en la noche), y que incluso actualmente hay algunos manantiales con aguas termales. El interior parece ser que es como una esponja, con un sinfín de cuevas y oquedades que en muchas partes guardan agua, la cual va saliendo en las fuentes termales que comentaba, pero también cada vez que llueve, de sus laderas bajan auténticos ríos durante varios días, y como por todos lados hay casas, se arma la de dios es cristo.
Gracias a su vulcaneidad y demás, provocó que a su interior se encontraran materiales muy buenos para fabricar cemento, debido a lo cual se concedieron concesiones a concesionarias para explotarlo durante muchos años y extraer material de sus laderas. Estas extracciones sistemáticas de material se dieron hasta que, con la extensión de la mancha urbana, las casas llegaron a sus cercanías, y los nuevos colonos forzaron al gobierno a que mande a las mineras a tomar por saco y que se dejara de sacar material. Todo ello ha dado como resultado una imagen no muy estética de este cerro.
A medida que te acercas al cerro, las "heridas" son mas notables, y aunque de lejos no es muy estético, de cerca generan un cierto aire de belleza al entorno esos cortes verticales con casas pegadas a ellos.
Del otro lado del cerro de la silla pasa el libramiento por el que ya nos dimos un garbeo hace unos meses. Desde este otro lado la cosa parece que cambia un poco, no se ven tantos cortes para extraer materiales ni tantas casas, lo que le da un aire mas estético.
Parece mentira, pero según investigué, este cerro tiene en una altura máxima de casi mil doscientos metros sobre el nivel del mar, es decir, unos 700 metros desde su base, y su extensión como podéis apreciar es simplemente enorme (no encontré datos de ello pero es la releche de grande), prácticamente desde cualquier punto de la ciudad puede contemplarse este cerro del topo chico.
Algo que me suele causar curiosidad es que muchas veces se han dado casos de chavales (y no tan chavales) que se han perdido al salir a dar un paseo por el cerro del topo chico, y es algo dificil de comprender porque desde cualquier punto que lo veas, vegetación no es que tenga mucha, y como decía antes, si tu le das p´abajo en cualquier dirección, finalmente tienes que llegar a unas casas. Parece ser que los perdidos se han metido en alguna cueva de las múltiples que en el cerro se encuentran.
Como dato curioso y por cuestiones de albures, el cerro del topo chico recibe en ocasiones el nombre de cerro del topo prestas o cerro del topo mechas, debido a que como ya he comentado en alguna ocasión, el palabro chico y cualquiera de sus variantes, en versión albur es sinónimo de agujerico del culo. Entonces para evitar ser víctima del albureo, se dice topo prestas (o sea que mejor tú me prestas el "chico") o topo mechas (separado sería me echas, o lo que es lo mismo, me echas tu culito para darte por el mismo).