Ya sabéis que en México muchas veces ponemos nombres a las cosas que para los gachupines os suena a otra cosa, el corralón es una de ellas. El corralón mexicano nada tiene que ver con gallinas, conejos (de los que se comen… no empecemos ya sabéis a cuales me refiero) o cerdos y sí con coches, grúas y multas.
Efectivamente mi estimado lector de este pequeño rincón, el corralón viene a ser como el depósito de cadave... digooo de automóviles recogidos por la grúa y almacenados en este lugar.
Cuando tienes un accidente y los involucrados no se ponen de acuerdo sobre quien es el culpable (que no el responsable), no tienen seguro, o hay personas heridas; lo primero que hace el polesía es llamar a al grúa y arramplar con todos los coches pal corralón. El día que te tomaste unas copichuelas de mas y te pillaron en el operativo antichuping, tu coche va a parar al corralón. Si te pillaron sin matrícula en el coche o te falta algún papel, lo primero que hacen es amenazarte con llevarse tu auto pal corralón, a ver si así sueltas una mejor mordida.
Después si quieres sacar el coche del corralón, hay que cumplir con ciertos requisitos. Si fue por que te pillaron con unas jarras de más te corresponde pagar la multa y la grúa. Si el problema es que te viste involucrado en un accidente con lesionados, es necesario que el lesionado declare que ya está bien para liberarte el coche. O si en el accidente resulta que no os poníais de acuerdo de quien pagaba los platos rotos, lo mismo. Tiene que haber un documento oficial de las autoridades de tránsito que digan que os pusisteis de acuerdo. En cualquier caso deberás pagar también la estancia en el corralón, que si mi información no es errónea anda en unos 50 pesos por día. Y claro, para aprovechar el viaje, te exigen que tengas los posibles adeudos tanto de impuestos como de multas previas debidamente pagados.
Vale, hasta aquí todo mas o menos normal, pero luego resulta que si el accidente estuvo gordo o mataste a algún cristiano, el asunto puede demorar unos meses, y a 50 pesos diarios de corralón se puede juntar una buena pasta; si a ello le agregas multas, lo mas o menos destrozado que haya podido quedar tu coche, y lo que se les ocurra agregar; muchas veces sale mas caro el caldo que las albóndigas. Para ponerlo en palabras que me entendáis un poco, pongamos el escenario de que tienes un coche estilo mexiñol medio viejuno que vale dos gordas celulíticas con anorexia, como no hay tránsitos cerca te pasas un semáforo en rojo con tan mala fortuna de llevarte de corbata un lamborjini de esos. Al llegar el polesía te das cuenta que tu seguro venció hace 3 años así que el coche al corralón como garantía de pago por la reparación de los daños. Si a ello le juntas que tienes un porrón de multas pendientes de pagar, y que el coche quedó casi pal desguace, al final te sale mejor no sacarlo y que se queden con él. Al del lamborjini que le den por saco, que a fin de cuentas tiene pasta y tres mas en el garaje; al municipio que le den por saco también y se quede sin cobrar las multas, al fin y al cabo tiene millones de multas mas por cobrar; y a ti te dan por saco y te quedas sin coche que, como no tienes otro, al final terminas siendo la víctima de la historia (ahí, con un par, vaya manera de pensar).
Historias similares a esta se dan por cientos de miles de millones… bueno no tantas, la cosa es que esos coches se van acumulando en el corralón. A tener en cuenta es que este corralón no es propiedad del ayuntamiento sino de una empresa privada, es decir, el ayuntamiento contrata a empresas de grúas para que retiren el coche de la vía pública y los almacenen hasta que el dueño llegue a reclamarlos previa autorización oficial, por lo que, tanto la grúa como el corralón debes pagárselo a los del corralón. Como los dueños del corralón este no son los legales propietarios de los coches ni son autoridad competente para exigirte pagos, ahí los van acumulando ya que no pueden venderlos o subastarlos, solo pueden guardarlos hasta que el dueño los reclame con la liberación por parte de las autoridades de tránsito, y si no lo reclamas nunca, ahí tienen que seguir almacenándolos hasta que caiga un meteorito y nos extingamos todos, que los marcianos nos ataquen y nos destruyan, o que las máquinas se revelen y usen ese metal para regenerarse y luchar contra nosotros (joder que manera de mear fuera del tiesto).
Así pues los coches ahí se van acumulando y como ocupan terreno, lo que hacen es irlos apilando unos encima de otros cual apartamentos de lujo en el panteón municipal. En Monterrey existen varios de estos corralones y no es extraño oír en las noticias unas 3 ó 4 veces al año que de manera "accidental" suelen ocurrir incendios en alguno de ellos quemándose 200 coches. Aun después de quemados no pueden deshacerse de ellos porque el dueño puede venir a reclamarlo..., lo que hacen es aplastarlos un poco con alguna máquina de tal manera que puedan poner mas coches encima.
Y aunque oficialmente no se dice, los currelas de los corralones a veces venden piezas de coches que saben no va a reclamar ni el tato, aunque alguna vez pasa que venden piezas de coches que al final si reclamaron, por lo que si realmente merece la pena sacar el coche del corralón, mas vale que lo hagas cuanto antes si no quieres encontrarte con que te falta la rueda de repuesto un asiento o que el techo está un poco abollado.