La Bandera mexicana como cualquier otra del mundo, no es solo un símbolo nacional que intenta unir a su pueblo como parte de una nación, es también símbolo de todo lo que representa esa nación y que se puede analizar mejor en su historia.
En el caso del lábaro patrio mexicano, consta básicamente de tres franjas: verde, blanco y rojo; en cuya parte blanca se encuantra el escudo nacional representado por un águila parada en un nopal, luchando contra una serpiente. Las franjas y sus colores se remontan a los primeros años de vida independiente, y su origen está en la bandera del Ejército trigarante, que representaba las tres garantías en las que el nuevo Estado mexicano se fundaba: verde simboliza la independencia, blanco representa la religión católica, y rojo la unión de todos los mexicanos. Pero el orden de los colores era blanco, verde y rojo, y se posicionaban en forma diagonal, no vertical como hoy día, en cada colo había una estrella y el escudo era una corona. Las Reformas liberales cambiaron el significado de los colores, verde sería la esperanza, blanco la unidad y rojo la sangre de los héroes caídos; aunque desde el Imperio de Iturbide la posición de los colores había tomado ya el orden actual, y que sería prácticamente invariable.
En cuanto al escudo, el grupo del águila y la serpiente, su significado parte de la leyenda fundacional de México-Tenochtitlan, aunque los mexicas no usaban ese símbolo propiamente para representar su ciudad o como escudo patrio. Sería hasta la época virreinal en que se usaría ese diseño como símbolo de lo mexicano, aunque no propiamente como escudo y bandera. Con todo y esto, el escudo es el que ha sufrido más variaciones a lo largo de la historia mexicana, y empezando con el hecho el ave que es, pues estudios recientes, especialmente en los de Miguel Ángel González Block, ponen en duda que el águila haya sido un Aquila chrysaetos o águila real, sino un Caracara plancus o caracara; debido a que el águila real no concuerda con la descripción del águila fundacional, ni con sus hábitos de vivir cerca de un lago como el de Texcoco, entre otros asuntos de Biología. Este engaño del que todos hemos sido víctimas sin saberlo, quizá se deba a una confusión, pues los españoles ignorantes de cosas de Biología, al ver la importancia prehispánica del caracara, creyeron que se trataba del águila real o imperial que ellos conocían desde tiempos del Imperio romano; y si lo sabían, através del águila hacían patente su dominio sobre Mesoamérica.
Después de todo, como señalé antes, el escudo fue lo que más cambió a lo largo de 200 años del México independiente, más que nada en la posición de águila y el tamaño de la nopalera. En el siglo XIX era común representar al águila con las alas extendidas, pero no de perfil, de manera análoga a las águilas de escudos europeos. El Imperio de Iturbide le agregó una corona para señalar que México era monarquía, de igual forma que Maximiliano, solo que este exageraría y le daría adornos más europeos como los grifos. Los gobiernos republicanos, quitarían la corona aunque el diseño del escudo, cambia en aspectos minuciosos, como las alas; diseño que cambiaría con los gobiernos salidos de la Revolución. En 1917, Carranza es quien cambiaría la posición del águila decimonónica, a la de perfil como la conocemos hoy, con tal de simbolizar la ruptura de su gobierno con el régimen porfiriano. De ahí hasta nuestros días, solo cambiaría el diseño de las alas, hasta la imagen que conocemos actualmente.
A diferencia de las monografías que muestran en su galería de banderas mexicanas, los estandartes de Hidalgo y Morelos, o la bandera del Virreinato de Nueva España, los estandartes usados por Cortés, e incluso los que supuestamente usaba el Imperio mexica. Yo no las concideraría banderas de México, pues de Hidalgo y Morelos, solo fueron banderas de sus movimientos, la bandera de Nueva España, era más bien la de España en esos días, y en todo caso, no sería de México, pues no existía propiamente como nación. Y ¿qué decir de Cortés y el Imperio mexica? Cortés trajo estandartes españoles y los mexicas, usaban como escudo, el glifo de la toponimia de Tenochtitlan, es decir, una nopalera en medio de piedras. De ser así, entonces en los años de la rebelión cristera, tomaríamos como bandera nacional, la de los cristeros, que en vez de águila el escudo era la Virgen de Guadalupe.