Revista América Latina

El apagón

Por Mexinol
Por lo general no os cuento historias muy personales, pero en esta ocasiòn voy a hacer una excepción porque creo que merece la pena contarlo. Se de buena fuente (el telediario de antena 3) que estos dìas pasados en España andáis pasando mas calor que en un sauna, en Monterrey ese calor en esta temporada es habitual, como ya expliqué cuando hablé del verano, el asunto es lo que me pasó esta noche pasada.
Llegué a mi casa (que ni de coña es vuestra casa) después de una ardua jornada trabajando en Pelotillas ombligueras (ejem), y me puse a descansar un rato viendo la tele. Con el calor del día (39 grados) y gracias al block con el que están construidas las casas, adentro de casa habría unos 37 grados, así que el ventilador era requisito, (el aire acondicionao no que luego se me sube la cuenta de la luz hasta las barbas, bastante es con usarlo en la noche para dormir).
A las 9:30 de la noche disponíase el mexiñol a cenar cuando de repente, ZAS, que se va la luz. En principio me mosqueé, porque en la casa que está a espaldas de la mía tenían un jolgorio de tres pares de cojones, con música a toda castaña y toa la cosa; el asunto es que después de irse la luz la música continuaba, así que me temía que el apagón fuera solo en mi casa, y vamos, el día anterior había pagado el recibo así que no era por ese lado el problema.
Salí a la calle y las farolas estaban encendidas, pero al mismo tiempo salieron varios de mis vecinos preguntando a ver si teníamos luz, y ya sabéis como es el mexiñol de inteligente y perceptivo, inmediatamente deduje que el apagón era en todas las casas de la calle donde vivo. Mal panorama se veía, sin luz en la noche no solo no hay aire acondicionao, sino que ni un mardito ventilador se puede encender.
Llamé al 071, que es el teléfono para reportar los problemas de la luz, una amable "decepcionista" me dijo que mi numero de reporte era el 123456, y que en un lapso de entre una y cuatro horas pasaría una "cuadrilla" a revisar el problema (en ese momento me saliò lo gachupín y pensé que pa que coño quería yo que me manden una cuadrilla, si lo que quería era que me arreglen la luz no que me lleven a tomar unas cervezas).
Sin luz en casa, el ver la televisión si podía hacer, pero apagada, así que entre que eso era algo aburrido y que hacía un huevo de calor, mejor salí a charlar con los vecinos, tomar una cervecica, y a esperar a los de la dichosa "cuadrilla". Como a las 12 y media de la noche pasó la cuadrilla... pero sólo pasó, porque se pararon al final de la calle, y yo creo que como muchos vecinos fueron a ver que coño pasaba, los tíos pensaron que los atacaban una horda de zombis, ya que en menos de 10 minutos tomaron las de villadiego. Yo por mi parte preferí quedarme a cuidar las cervezas no se vayan a asustar por quedarse solas, así que de lo que me enteré por comentarios de mis vecinos es que unos cables se habían quemao y no podían hacer nada hasta el día siguiente.
Ante ese panorama de que no ibamos a tener luz, y que al día siguiente había que currar, era mejor intentar dormir un rato. Y la palabra clave aquí es "intentar" ya que con 30 grados en la calle y unos 35 adentro de casa, eso era una misión imposible que ni el Tomás Cruz con todos sus trucos iba a lograr sortear. Agua sí teníamos, así que me metí a bañar con agua "fria" (fría entre comillas porque salía mas caliente que una sopa), y así casi sin secarme, justo quitarme el exceso de agua, me fui a la cama.
Joder que calor, parecía que acababan de planchar las sábanas chaval, ahora se como se siente un solomillo a la plancha, me sentía yo filete de ternera en el sartén, venga dar vueltas. Adentro de casa no corría nada de aire así que me dije, ¡Y si me suelto un peo a ver si así se mueve un poco el aire! Pero me lo pensé mejor porque calculé que no había la suficiente cantidad de aire en mi estómago como para crear ni una pequeña brisa, y si salía aromático, el resultado iba a ser mucho peor.
Pillé la almohada y me acosté en el suelo, a ver si el azulejo estaba un poco mas fresco y podía dormir... pues no, estaba igual de caliente pero además duro.
Me volví a meter a bañar y en esta ocasión no me sequé; me fuí pa la cama corriendo a ver si engañaba al calor, pero que vaa, ahora en lugar de solomillo parecía yo coliflor cociendose colega.
El reloj me decía que eran las cuatro la mañana y no podía pegar el ojo ni con pegamento, así que se me ocurrió la feliz idea de irme a dormir al patio, pillé una colchoneta de esas inflables por si llega alguien de visita (que nunca ha venido) y ahí me tienes a las 4 la mañana inflando la colchoneta. La puse en medio del patio y gracias a los fresquicos 28 grados que estaríamos sentí El apagónque igual y un poco si podría dormir... ¡Los cojones! No contaba yo con los mosquitos, la madre que los parió que forma de picar... afortunadamente el mexiñol tiene remedio para casi todo (no funcionan, pero los tengo), así que se me ocurrió encender un "radiolito", que son los choricillos esos que los enciendes y se van requemando dejando un olor del copón que te impide dormir en condiciones pero ahuyenta a los mosquitos.
Como estaba en la calle y el radiolito me lo puse cerca de la cabeza, el poco aire que corría hacía que el aroma me pasara por la nariz y luego se fuera a tomar por saco, así que los mosquitos centraron sus ataques en mis pies. No me quedó mas buebs que ponerme otro radiolito en los pies, pero para asegurar su efectividad, mejor puse cuatro, uno en cada esquina de la colchoneta. Al poco rato me pareció oir a la vecina rezando el rosario, y es que en ese momento no caí en cuenta pero parecía como si me estuvieran velando, con mis cuatro cirios en las esquinas.
Total que pa cuando quise conciliar el sueño eran las 6 y media, empezaba a amanecer, y yo me tenía que levantar para ir a currar. Como me pasé la noche despierto espero no tener problemas en el currelo y pillarme un dedo al hacer alguna pelotilla ombliguera. Ya os comentaré.

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