Triple Alianza liderada por Tenochtitlan, en la gran Cordillera de los Andes, en Sudamérica, igualmente se fortalecía el Señorío incaico de Cuzco. Según la leyenda, el Señorío incaico fue fundado a fines del siglo XIII por Manco Cápac I. Hijo de Inti, dios del Sol, Manco Cápac I fundó la ciudad de Cuzco junto a su hermana y esposa Mama Ocllo, de quien tendría un hijo, Sichi Roca, verdadero fundador del Imperio inca o Tahuantinsuyo en quechua.El emperador, llamado El Inca (en quechua: hijo del Sol), era considerado descendencia de Manco Cápac y por tanto del sol, dándole un carácter divino a los gobernantes. Estos incas, organizaron un poderoso ejército, que junto a destacadas obras de ingeniería, permitieron la conquista de otros señoríos andinos,
desde el sur de la actual Colombia, hasta el norte-centro de Chile. De la misma forma que los mexicas, los incas hicieron patente su dominación mediante las conquistas militares, por las alianzas o por pago de tributos al poder de Cuzco. En quechua, al Imperio inca se le llamó Tahuantinsuyo o Las Cuatro Regiones, pues de esa forma estaba dividido el imperio; esas regiones eran: Chinchaysuyo, Antisuyo, Contisuyo y Collasuyo. La capital del Tahuantinsuyo era la gran ciudad de Cuzco, situada el centro del imperio, y que de acuerdo a la leyenda fue fundada en el lugar en que Inti se reveló a sus hijos, tras una larga peregrinación. Después de Cuzco, que fue la ciudad más habitada de la América
antigua, Machu Picchu destacó como centro político y espiritual, y cuyas construcciones nos siguen sorprendiendo hoy día.Para administrar mejor al imperio más grande de América, los incas desarrollaron una extensa red de caminos, de tal forma que así como los romanos: "Todos los caminos llevan a Cuzco". A lo largo de esos caminos se construyeron tambos, es decir, sitios de hospedaje y suministro para los viajeros, así como fortalezas para asegurar el bienestar de la población. Debido al relieve montañoso , los incas y otros pueblos andinos, practicaron la agricultura por medio de terrazas, con las que extendieron ampliamente los terrenos fértiles. Aunque nada de esto hubiera sido posible, sin la ayuda de las bestias de carga, a diferencia de Mesoamérica en donde no habían, de tal suerte que la llama, la alpaca y la vicuña, no solo ayudaron a mover las pesadas rocas para la construcción, sino que eran fuente de alimento y vestido. Cabe destacar que los incas fueron hábiles trabajando con los metales, en especial para hacer artesanías de oro, metal al que consideraban como las lágrimas o sudor del sol.
Así como en el Imperio romano se extendió el uso del latín a todas las regiones co
nquistadas, en el Imperio incaico, el quechua fue la lingua franca, extendido a todas las regiones del Tahuantinsuyo, y debido a ello, el quechua es hoy, la lengua indígena más hablada en América, con entre 9 y 14 millones de hablantes. Pero a pesar de que ninguna civilización andina desarrolló un sistema de escritura, los incas usaban el quipu, una especie de sistema informático, através de cuerdas de lana donde los nudos que se hacían, indicaban cierto valor según su posición.Pero, de la misma forma que en Mesoamérica, el auge incaico fue abruptamente interrumpido en 1534 con la llegada de los españoles, y para desgracia de los incas, el Imperio estaba dividido por la ambición de dos hermanos que aspiraban a ser el Inca.
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