Entender a la Independencia

Desde que tengo memoria y uso de razón, cada 15 de septiembre en la noche, la gente da "el Grito", sea desde el Zócalo de la Ciudad de México, en el Palacio de Gobierno o municipal, o bien desde sus casas viendo por televisión, la transmisión del primero. No sin previamente ver que todos los negocios se adornan con banderitas, guías y papel picado tricolores, y adornos varios. Algunos organizan una Noche mexicana, y hacen fiesta esa noche con comida típica (pozole, carnitas, chilaquiles, enchiladas, etc.) pero con Coca-cola y tequila. Este año, y más que en años anteriores, han salido libros, reportajes, artículos de revistas, y demás, donde historiadores, escritores e investigadores, invitan a revisar la Historia. Algunos diciendo que es otro Grito más, otros que el verdadero festejo debiera ser el 27 de septiembre, y otros más, con pesimismo, señalando que no hay que celebrar.
Algunos saben que esa noche pasó algo importante, que es el Grito de Dolores y ahi empezó la Independencia de México, por parte del Cura Hidalgo. Sin embargo, dado que cada año el mismo Grito desde Palacio Nacional es politizado, ya pocos saben bien lo que realmente ocurrió o "¿cómo fue el meollo del asunto?" en aquel 1810. Y en que si hay o no hay qué celebrar realmente, lo importante es que el día siguiente no se trabaja ¡y ya!

En una ocasión, en la biblioteca de la escuela en que me tocó hacer mi servicio social, me topé con un libro llamado "La Historia de México, contada por sus niños", lo hojeé y me topé con que eran dibujos y textos escritos por niños acerca, precisamente de la Historia mexicana según ellos. Sin embargo, en la sección de la Guerra de Independencia, aparecían un texto en el que se mostraba a Miguel Hidalgo como una especie de héroe o justiciero, que al ver como los españoles malgobernaban México (no Nueva España) decidió conspirar contra el mal gobierno y luchar por nuestra libertad, como una especie de Moisés, destinado a liberar a su pueblo de la esclavitud. Ciertamente el libro era una visión infantil, y sin embargo muchos tienen esa idea, de que así fueron las cosas.

La realidad es diferente, Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, y los otros primeros insurgentes, no empezaron ninguna guerra por la independencia novohispana, solo pensaban en la autonomía de Nueva España, para restaurar en el trono a Fernando VII como rey de España, tal y como los miembros del Ayuntamiento de México lo habían pensado dos años atrás. Quizá se ha considerado la rebelión de Hidalgo, como el inicio de la Guerra independentista, porque empezó una serie de enfrentamientos contra el gobierno virreinal, que derivaron en las luchas de Morelos y Guerrero, ahora sí, por la Independencia. Sin embargo, es José María Morelos, y no Hidalgo, quien debiera tener el título de "Padre de la Patria", pues a diferencia del primero, Morelos ya pensaba en la Independencia, he iba más allá teniendo a la República como la forma de gobierno de la nueva nación, y no la Monarquía.
También está el asunto del dichoso estandarte guadalupano, que tomó como bandera y que para muchos ha sido considerada como la primera bandera mexicana, cuando solo fue la bandera de su movimiento. Creo que se debiera considerar como la primer bandera, a la bandera del Ejército Trigarante, pues era la que simbolizaba la Consumación de la Independencia. Y aun ya consumada, muchos reprochan que el Acta de Independencia, le ofrezca la Corona mexicana a Fernando VII o a algún príncipe español; pero sería el mismo caso en que hoy los Windsor de Reino Unido, son de ascendencia alemana, o los Borbón (de España), lo son de Francia.
En relación a si la fecha a celebrar sea desde 16 de septiembre de 1810 ó 27 de septiembre de 1821, hay una semejanza con la Independencia de Estados Unidos, porquelos norteamericanos cuentan desde 1776, no 1783; y su guerra inició en 1775, la declaración de su independencia se dio en 1776 y la consumación de la misma hasta 1781. También allí, pensaron primero en la autonomía de Gran Bretaña, pero después las trece colonias se declararon independientes, y entre ellas se organizaron para lograrlo. Esto último, no ocurrió aquí, solo hubo sublevaciones contra el gobierno usurpador español (napoleónico) y luego contra España en sí, en nombre de toda Nueva España.
De cualquier forma, el problema que suscita la ideología de los insurgentes es tan variada, como variadas fueron las opciones de forma de gobierno para la nueva nación; cosa que hay que recordar llevó a no pocos conflictos internos, y que costó a la larga, la pérdida de medio territorio, y por poco la de la soberanía. Así como que siempre existirán los cuestionamientos, pros y contras de esta parte de la Historia nacional, que aun hoy nos emociona de alguna u otra forma.