Revista Cultura y Ocio

Himno al patrono de la Ciudad de México

Por Miguelo87
Para la segunda mitad del siglo XVII, los criollos novohispanos ya empezaban a querer apropiarse de todo lo relacionado a su patria, incluyendo la religión. España tenía sus propios santos, por los cuales gloriarse de ser un país cristiano, pero Nueva España apenas empezaba a serlo; por lo que los novohispanos promovieron la causa de un joven novohispano, muerto en el Japón como mártir. Y es que para los novohispanos, era de sentir orgullo que su patria también tenía virtudes de santidad, y por tanto demostraba que también era parte de la Iglesia triunfante, fruto de la evagelización de esta tierra.
Sin embargo, los novohispanos debieron conformarse con la beatificación de Felipe de Jesús, en 1627 por Urbano VIII, y adoptar y exaltar como propias a santa Rosa de Lima (del Virreinato de Perú); y esperar hasta 1862 para que fuera canonizado. Mientras tanto, Felipe fue venerado como patrono de la Ciudad de México, tuvo su lugar en la Catedral de Himno al patrono de la Ciudad de MéxicoMéxico, así como su liturgia propia.
El himno del Oficio de lectura, del día de su fiesta, reza así:
Altas primicia de la fe de México,mártir de Cristo que por Cristo inmolas tu joven sangre, con viril entrega,donde el sol nace. (...)
En ti creemos san Felipe, incólumes, porque en ti sube todo el Nuevo Mundo,para mirar, desde el más alto cedro,nuevos caminos. (...)
Himnos y coros se desgranen siempreen nuestras manos, como espadas fúlgidas,ante el Altísimo, luz una y trina,oh, san Felipe. Amén.

Volver a la Portada de Logo Paperblog