Probablemente ya os hayáis enterao de que en días pasados nos calló la de dios es cristo en Monterrey, pero pal que no ve las noticias y no se haya enterao, os lo comento. Nos pegó el coletazo de un huracán en la ciudad que arrasó con varias calles. En realidad no había una calle que no tuviera cuando menos un dedo de agua, y en muchos casos hasta mas de un metro. En lo particular os diré que no me pasó nada, de hecho ni siquiera pude salir de casa porque para pasar por la avenida que llega a mi colonia había que sacar la zodiac, así que lo siento por vosotros pero seguiré escribiendo un tiempo mas en este rincón.
Tenía pensado publicar este comentario un poco antes pero con la mitad de las calles inundadas y la otra mitad llenas de coches, además de los problemas que conllevan estas situaciones, no tuve acceso mas que de manera temporal a internet, el justo para verificar que se seguirían publicando los post programados y contestar a vuestros rincomentarios. El resultado del huracán en lo personal ha sido un fin de semana encerrao, algún ocasional corte de luz, y que del grifo de mi casa sigue saliendo té en lugar de agua una semana después de que llegara el huracán (afortunadamente cuento con tinaco y es lo que estoy usando pa bañarme) y poco mas.
El asunto es que aprovechando el tirón, os comentare que es lo que ocurre con estos fenómenos meteorológicos en el golfo de México, y mas concretamente, en la zona donde habito. Claro, que se hará cambiando los detalles científico-meteorológicos por los científico-mexiñoles.
Según dicen los expertos, la temporada de huracanes empieza el primero de junio y termina a finales de noviembre. Sin embargo, de acuerdo a mi experiencia, lo fuerte suele ser entre mediados de agosto y mediados de noviembre, por lo que este huracán (el primero de la temporada) nos pilló a todos con los pantalones en los tobillos.
Los huracanes suelen formarse en el atlántico, allá por Venezuela y mas p´allá. De cajón es que le den una sacudida tremenda a Cuba, Jamaica, Haití, Puerto rico y demás islas paradisiacas del Caribe dejándolas no tan paradisiacas. También puede ser que pasen por encima de la península de Yucatán en México (o lo que es lo mismo, por Cancún). Con esto ya sabéis las fechas en que no es muy recomendable el venirse al Caribe.
Después de pasarles por encima a estas tierras y dejar su cuota de destrozos, el huracán suele internarse en el Golfo de México (hablo de geografía, no de cierto mexiñol). Una vez en el golfo, el tío pilla una fuerza del copón gracias a no se que leches del agua caliente y otras porquerías que dicen los que saben, a partir de ahí que hay que estarlo vigilando a ver pa donde tira. A veces va pal norte como el Katrina que les pegó a los gringos, o a veces tira pa este lado, entrando por los estados de Tamaulipas y/o Veracruz, que son los dos costeros principales del golfo de México.
Una vez que tocan tierra, los huracanes suelen debilitarse, soplan (de soplar, no de pimplar) con menos fuerza, reduciendo sus vientos de los 300 ó mas Kms/h a menos de 100, y es ahí donde empieza a soltar agua como aquel que suelta el esfínter después de cinco horas de aguantarse.
Monterrey está a unos 350 Kms en línea recta del mar, pa que os hagáis una idea es algo así como de Valencia a Madrid. El pequeño detalle es que está pegao a la sierra madre, de la que ya os hablé en una ocasión, y ahí es donde los huracanes vienen a chocar soltando toda el agua, tanto sobre la ciudad como sobre los montes. Y claro, una vez en los montes, el agua busca sus cauces para volver al mar. Para ello en Monterrey se cuenta con varios arroyos que muchas veces uno pensaría que es ridícula su existencia, ya que por lo general no traen ni una meada de agua. Vale, pero en temporada de lluvias se llenan hasta el tope, y para muestra os pongo un par de imágenes de mi archivo personal del "arroyo del topo chico",la primera es en un día sin lluvia, y la segunda en uno de lluvia veraniega un poco fuerte, sin huracán ni nada. Pues en esta ocasión, con el huracán, este arroyo se desbordó y tapó las calles que corren a su costado, lo mismo pasó con todos los arroyos que cruzan la ciudad.
Además de los diversos arroyos y ríos, en la ciudad de Monterrey el principal cauce que existe es el río Santa Catarina, río que atraviesa la ciudad de oeste a este. Por lo general este río no suele llevar mucha agua, incluso en algunos tramos el agua corre de manera subterránea, sin embargo se respeta el cauce debido a que, aunque no es de todos los días, este no es el primer huracán de estas características que pega en la ciudad, el mas reciente fue en 1988.
En aquella ocasión hubo cientos de muertos, personas que vivían en chabolas sobre el propio cauce del río y que no alcanzaron a escapar de la riada. Después de ello se reconstruyó el cauce, canalizando el propio río y aprovechando el resto pero enfocándolo solo en actividades lúdicas que no implicaran grandes inversiones; unos campos de fútbol, aparcamientos, un campo de golf, unos pequeños mercados de mercancía robad... mercancía pirat... mercancía de contrab... estoooo... mercancía barata. Incluso construyeron también sobre el cauce la pista que os comenté para sacar el examen de conducir.
También a sus costados se hicieron (o rehicieron) dos avenidas muy importantes con tres a cuatro carriles en cada sentido, en total hablamos de 12 a 15 carriles entre los dos lados del río. Carriles que en las horas punta está mas congestionado que una reunión de alérgicos primaverales. Una de estas calles es la avenida constitución, por la que ya os di un garbeo hace unos meses. Con todo lo anterior se aprovechan los cerca de 150 metros que tiene de ancho el cauce total del río, cuando por lo general solo se usan unos 15 para desplazar el agua. Pues todo lo anterior ha desaparecido con este huracán, el agua se llevó todo, los campos de golf y fútbol, los aparcamientos (que ya aprovechando y se llevó varios coches) y gran parte de las dos avenidas laterales.
Yo no se de lluvias, pero en la tele nos dicen que en este huracán nos cayeron 400 milímetros de agua en promedio en un solo día, y que en algunas zonas llegaron hasta los 600 milímetros, La verdad yo no se si eso sea mucho o un huevo, solo sé que tenía un cubo de 20 litros en el patio de mi casa y se llenó hasta el borde, así que lo que si puedo afirmar es que cayeron mas de 20 litros por cubo circular.
En los últimos lustros las autoridades mexicanas han estado mejorando los sistemas de prevención. Por ello es común que cuando hay huracanes, mientras en otros países suele haber cientos de muertos, en México ni siquiera nos mojamos... bueno, mojarnos si, pero muertos es raro que se lleguen a contabilizar. En esta ocasión, a pesar de tol despelote montao, parece ser que ha habido 7 muertos. Estas muertes suelen darse por imprudencia de la gente, no por ineficacia de las autoridades, y es que mucha gente se desespera por llegar a su casa y cruzan por lugares donde el agua lleva corriente muy fuerte, a veces incluso contra las indicaciones de los policías, por lo que las personas (o los coches) son arrastradas, y eso es lo que sucedió en esta ocasión. También se dan casos de que la gente sale a las cercanías de los ríos a tomar fotos del evento y el agua se lleva la tierra bajo sus pies.
Como os decía, me pasé los dos días (jueves y viernes) encerradico en casa, así que no tengo ni fotos ni vídeos del evento ya que el fin de semana no salí mas que a por algo de comida y agua. Agua que como sale marrón (donde sale) anda escaseando, y el surtidor que tengo cerca de casa tiene mas gente que una procesión en semana santa, por lo que toca hacer fila por mas de media hora para llenar el garrafón, y como el capullo de murfy suele cebarse conmigo, ya van tres veces que a dos personas de llegar mi turno de llenar, la maquinita de los cojones dice que no quiere entregar mas agua, y hay que esperar cerca de una hora porque está depurando y trabajando horas extra.
PD. Para el que quiera imágenes, os dejo este enlace y este otro para que veáis unas fotos del antes y después, os recomiendo mucho ver los vídeos que presenta, en uno de ellos se ve como se cae la carretera mientras pasan coches a un lado.