Revista Cultura y Ocio

La Revolución protestante

Por Miguelo87
Cuando amanecía el siglo XVI para Europa, la religiosidad que condujo a las Cruzadas no era la mLa Revolución protestanteisma, y en la mayoría de las ocasiones se derrumbaba ante el escándalo de un clero corupto, que parecía nada tener que ver con la sencillez del Evangelio cristiano. Pero para el siglo XVI, la división dentro de la Iglesia católica, no era nada nuevo, pues las ideas contrarias a las admitidas en el Credo se remontaban desde los tiempos de la Iglesia primitiva, de modo que las herejías, siempre fueron parte de la Historia del Cristianismo. Sin embargo, la división con la Iglesia de Oriente es otro tema, porque poco o nada tienen que ver con la doctrina, aunque igual se trata de una división, que para ese fatídico inicio de siglo, ponía en crisis la fé cristiana. Por otro lado, en el mundo había grandes cambios y descubrimientos. Dos de ellos, la imprenta y el Humanismo, cambiarían rotundamente la forma de pensar el mundo y al hombre mismo.
Aunque el siglo XIV, el checo Jan Hus y el inglés John Wyckliffe, protestaban contra una Iglesia corrupta, sus movimientos no tuvieron el impacto que los del siglo siguiente. Jan Hus, antes de morir en la hoguera, declararía "Vas a asar un ganso* , pero dentro de un siglo te encontrarás con un cisne que no podrás asar.". De esta forma, 102 años después, mientras Hernán Cortés llegaba a Mesoamérica, en Roma el gran proyecto de reconstruir la Basílica de san Pedro, para hacerla más grande y acorde a las modas renacentistas, orilló al papa León X, a vender las indulgencias plenarias** y así financiar el proyecto. Esto fue la gota que derramó el vaso, para varios clérigos europeos, en especial del centro de Europa. Entre otras causas, mucha gente entraba a la carrera eclesiástica, no tanto por vocación (no existían los seminarios), sino para hacerse de prestigio y poder, y sin importarles mucho que sus actos fueran o no cristianos.

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Martín Lutero, un monje agustino alemán, en cuyo escudo de armas aparece un cisne* protestó contra esta inaceptable orden papal, y el 31 de octubre de 1517, en la puerta de la iglesia de Todos los Santos en Wittenberg, publicó sus 95 tesis; un documento en el que protestaba contra lo que consideraba completamente anticristiano. En Suiza, hacia 1519 Ulrico Zuinglio atacó las prácticas supersticiosas y paganas católicas, como la devoción a las reliquias de los santos. En Francia, el teólogo Juan Calvino, hacia 1533 también protestó contra la corrupción del clero, y apoyó a los que salían de la Iglesia romana; acusando al papa de ser la bestia del Apocalipsis y al emperador romano Constantino, el fundador de esta, y no Jesucristo. En pocas palabras, pensaban que para regresar al Cristianismo primitivo, todos ellos coincidían en:
  • Negar la autoridad religiosa absoluta del Papa, y negación a la sucesión apostólicaLa Revolución protestante
  • La salvación solo es por la fe, y no por las obras buenas
  • Todo cristiano es libre de interpretar la Biblia, sin intervención eclesiástica
  • Reconocimiento de algunos sacramentos, como el Bautismo y la Eucaristía, rechazando a los demás como tales
  • Abolición del celibato y el monacato
  • Negación del culto a la Virgen María y a los santos, porque derivan en idolatría
  • Superioridad de la Biblia como autoridad de fe, sobre la del clero.
Y a pesar de ello, entre los mismos reformadores, habían puntos diferentes de vista, como Calvino, que creía en la predestinación divina; o Zuinglio, que rechazaba las ideas luteranas sobre la salvación y la Eucaristía. A diferencia de las herejías de los siglos anteriores, la Reforma protestante tuvo como diferencia, que las ideas protestantes se expandieron gracias a la imprenta. Este nuevo aparato, facilitó la propagación de textos de cualquier índole; y en el caso de la Biblia, permitió que mucha gente la leyera y se formara ideas propias de como debía ser el La Revolución protestanteCristianismo, muchas veces contrarias a las oficialmente admitidas. Aunque desde el Tribunal de la Inquisición funcionaba desde el siglo XII, para el siglo XVI a muchos príncipes y gobernantes, poco les importaba ya, ser o no excomulgados, y protegieron a líderes protestantes para hacerse de las riquezas terrenales del clero romano; como Federico III de Sajonia, quien protegió a Lutero o el rey Enrique VIII de Inglaterra, que con tal de separarse de su esposa, Catalina de Aragón, para casarse después con otras cinco mujeres, separó a su Iglesia de la romana, fundando así la Iglesia anglicana, y poniendose así mismo, y al título del soberano inglés, como Jefe de la Iglesia de Inglaterra. Más por razones políticas y personales, que por asuntos religiosos.
Mientras tanto, la Iglesia ortodoxa, con presencia en los Balcanes, Rusia y el Este de Europa, que aparentemente nada tenía que ver en este asunto, también tuvo tentaciones de reformas parecidas a la protestante, cuando el Patriarca Cirilo Lucaris en 1602, una vez en su cargo Patriarcal quizó reformar la Iglesia ortodoxa y regresarla a la sencillez evangélica, como pretendían los reformadores occidentales. Pues también la Iglesia ortodoxa, también tenía casos de corrupción con tal de ser tolerada por los turcos; pero estas tentativas no fueron consolidadas y tal reforma no se dio, aunque los ortodoxos si apoyaban a los protestantes en asuntos como la autoridad papal o el celibato obligatorio.
Gracias a la protección de Federico III, Lutero llevó a cabo la reforma de la misma Biblia. En 1534, no solo la tradujo del latín y griego al alemán; sinoLa Revolución protestante que hizo su propio Canon, en la que rechazaba varios libros del Antiguo Testamento (Tobías, Judit, I y II de los Macabeos, Sabiduría y Eclesiástico), como del Nuevo (la Carta a los Hebreos, de Santiago, de san Judas y el Apocalipsis). En el caso del Nuevo Testamento, rechazó la Carta de Santiago, porque este libro refutaba su teoría de la salvación por la fe***, y el Apocalipsis, aunque lo admitió en su Biblia, lo consideró como lectura buena, pero no inspirada por Dios. Cabe señalar que a principios del siglo XVII, el rey Jacobo I de Inglaterra, también ordenó una reforma a la Biblia, y así surgió otra versión protestante de la Biblia, pero en inglés: la Biblia del Rey Jacobo. Biblia usada por la Iglesia anglicana y algunas surgidas de esta, en Estados Unidos. En cuanto a la Biblia, Lutero declararía: "Estamos obligados a reconocer a los papistas que son ellos los que tienen la Palabra de Dios, que la hemos recibido de ellos, y que sin ellos no tendríamos ningún conocimiento de ésta".
La Reforma protestante introdujo cambios sociales y políticos profundos en Europa occidental. No solo provocó obvias confrotaciones violentas entre papistas (católicos) y hugonotes-herejes (protestantes); igual a nivel popular, como a nivel internacional y político. Las Guerras de religión sacudieron Europa en el siglo XVI, y desgastaron la influencia y poder político de la Iglesia católica, y por tLa Revolución protestanteanto del mismo Papa. Por tal razón, España, Portugal y los Estados italianos se declararon en guerra contra los infieles protestantes, como Inglaterra, Escocia, algunos Estados Alemanes, Suecia y Noruega, y Francia en un principio. Así como las rebeliones en Irlanda, entre irlandeses (católicos "de hueso colorado") y anglocatólicos, contra los ingleses, que pretendían imponer el Anglicanismo; prácticamente desde el siglo XVII hasta el XX.
En Francia, que al principio acogió los ideales reformadores de Calvino, y que provocó las sangrientas guerras de religión, estaría en paz en 1593, cuandó Enrique IV de Francia declarara, "París bien vale una misa" (en francés: "Paris vaut bien une messe"); en 1598, firmaría el Edicto de Nantes, que confirmaba la tolerancia religiosa. Pero dentro del Sacro Imperio romano-germánico, los reinos alemanes-luteranos, pelearon contra la porción católica (austriacos, bávaros) del Imperio en la Guerra de Treinta Años; no sin que los primeros recibieran apoyo de otros países protestantes como Inglaterra, Suecia , Bohemia y Escocia, y los segundos, del Imperio español.
Para frenar, la Reforma protestante y sus efectos, la Iglesia católica promovió la Contrarreforma católica, por el cual, no solo se reorganizó con tal de resolver sus problemas internos, sino discutir aquellos puntos que eran cuestionados por los protestantes. Con la Contrarreforma, la Iglesia convocó al Concilio de Trento, fortaleció la Inquisición, y se apoyó de la Compañía de Jesús, para regresar a los hermanos separados, al seno de la Iglesia romana, pero en esto hondaré posteriormente en otro artículo. La Revolución protestante

Por mencionar a algunos, de la rebelión de Lutero saldría la Iglesia luterana, de Zuinglio la Iglesia reformada, de Calvino la Iglesia calvinista, y gracias a la doctrina de la libre interpretación bíblica, de esas mismas Iglesias, los siglos siguientes surgieron otras y de esas, otras más; al punto de que hoy en día existen casi o más de 5000 Iglesias y sectas protestantes; constituyendo a la rama protestante la segunda tercera parte del Cristianismo en el mundo, después del Catolicismo y antes de los ortodoxos. Luego de más de 400 años, en el siglo XX, los papas posteriores al Concilio Vaticano II, intentarían una reconciliación al menos con las primeras grandes Iglesias protestantes; al intentar un diálogo con la Iglesia de Inglaterra, y al reconsiderar las figuras de Lutero y Hus.

*"Hus" en checo, significa "ganso". **La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal (Purgatorio) por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel consigue por mediación de la Iglesia. *** Lutero basaba su doctrina de la salvación por la fe, con la cita de la Carta de san Pablo a los romanos, donde el apóstol hace tal afirmación "el justo vivirá por la fe" (Romanos 1, 17); pero una cita de la Epístola de Santiago, parece refutarla: "Tú tienes fe y yo tengo hechos. Muéstrame tu fe sin hechos y yo te mostraré mi fe por mis hechos.” (Santiago 2, 14-26)


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