Este filme está lejos de ser una biografía convencional sobre la corta y turbulenta vida de Diana Spencer, convertida en princesa de Gales, esposa desdichada del príncipe Carlos, radiante madre de Guillermo y Enrique, fuente de dolores de cabeza para la familia real y blanco predilecto de los paparazzi.
Su director alemán Oliver Hirschbiegel se concentró en cambio en los dos últimas años de Lady Di, y más precisamente en su supuesta “historia de amor” secreta con el cirujano paquistaní Hasnat Khan, interpretado por Naveen Andrews (“El paciente inglés” y “Lost” en televisión). Al lado, su polémico “affaire” con el egipcio Dodi Al-Fayed (interpretado por Cas Anvar) es presentado como poco serio.