Cuando llegas a un lugar a vivir hay muchas cosas en las que no piensas (creo que van varias veces que inicio con esta misma frase), y es que hoy nos toca ver una de esas cosas en las que no piensas, y esto es el mecánico para el coche.
Si vienes en plan contratado desde España chupiguay, con coche y toa la mosca entre las prestaciones otorgadas, lo del mecánico te la trae al pairo, porque el coche es nuevo y salvo que se pinche una rueda no te va a dar mayor problema. El día que necesites ponerlo a punto o cambiarle el aceite lo mandas al concesionario y listo, e incluso en algunos, casos desde el propio concesionario te van a buscar el coche a la oficina y te lo devuelven antes de que salgas de currar.
Pero si vienes en plan pobretón como el mexiñol, lo mas seguro que compres una ruina con mas kilómetros que las zapatillas de forresgum, o si tienes un poco mas de pasta igual y te compras un coche de medio pedo que no esté tan jodido, la cosa es que en ambos casos necesitarás llevarlo al garaje, mínimo para que le hagan su puesta a punto.
Hay un par de puntos que me gustaría matizar antes de continuar, que como es habitual en este rincón, se trata de nombres de cosas. En primero os comentaré que lo del franchutismo ese de garaje no se suele acostumbrar, y crearás algo de confusión si preguntas a alguien por un garaje cercano, lo habitual es decirle "taller" al lugar donde llevas el coche a arreglar, y para aquel que sepa de coches menos que yo, deciros que existen dos tipos de talleres, los talleres mecánicos y los talleres eléctricos, ya que los que arreglan los cortocircuitos (que las luces se enciendan cuando enciendes la radio) son diferentes que cuando una rueda apunta para Sevilla y la otra pa Badajoz.
En segundo lugar, en vez de decirle "puesta a punto" se suele decir "afinación" al hecho de cambiarle las piezas típicas de desgaste del coche, bujías, filtros y demás necesidades básicas para que el coche no esté dando la tabarra.
Ya que te quedan claros estos conceptos, veamos ahora los tipos de "talleres" que te puedes encontrar entre la fauna mexicana.
En primer lugar tienes a los concesionarios (o agencias como les dicen por estas tierras) donde llevas el coche durante el primer año de su vida porque sino pierdes la garantía; si le pones un radiocasete (o emepetresete) en un lugar no autorizado pierdes la garantía del coche, cuanto mas si lo llevas a cambiar el aceite. En los concesionarios te ponen partes originales y te cobran cada reparación como si volvieras a comprar el coche nuevo, para darte el precio alegan que te garantizan la mejor calidad, servicio y bla bla bla. También aprovechan y a veces le cambian piezas que todavía aguantan otros 50mil Kms, pero por si acaso se la cambian.
Después tienes las típicas cadenas internacionales de reparación de autos. Los de Midas y grismonky son los mas conocidos, donde llevas el coche y mas rápido que un estornudo te cambian el aceite, te revisan los frenos y te regalan el ambientador pal espejo, nunca he llevado el coche con estos tíos, así que mucho no puedo decir de ellos.
Luego tienes el mecánico medio establecido, que tendrá un local completamente cerrado y techado, con todos los artilugios necesarios para poder operar a los "pacientes", con precios asequibles y por lo general bastante garantía de que las reparaciones quedarán como dios manda. Su especialidad serán las "transmiciones" o las "suspenciones" (ver imagen), pero el trabajo lo hacen medio decente. Estos talleres los encuentras en diferentes avenidas de la ciudad, el dueño suele meterse de vez en cuando a ver los asuntos del taller y darle de coscorrones a sus mecánicos si no hacen bien las cosas, pero mas que nada se preocupa de las relaciones sociales, de cobrar al cliente, y de decirle que la turuqueta no embonaba con la rolipia y por eso el coche soltaba tanto humo.
Seguidamente tienes los talleres del barrio, estos a veces están en avenidas medias, pero lo mas habitual es que estén entre las calles del barrio, contarán con un terreno amplio y con un pequeño tejaban en una esquina donde arreglan los coches para protegerse de la lluvia en dado caso, o de los rayos del sol si es que no está lloviendo. Estos, si le tienes confianza al mecánico, tal vez te puedan funcionar bien, por lo general el mismo dueño es quien hace las reparaciones, se ayudará de algún aprendiz o de un viejo mecánico (literalmente, un señor con mas años que las momias) al que pondrá a lavar algunas piezas y a darle la herramienta que necesite, y aunque en general suelen trabajar bien, si no eres cliente habitual suelen aprovechar la ocasión para cobrarte mas de la cuenta y arreglarte menos de lo necesario.
Por último tienes al tuercas, este es un mecánico que trabaja en su propia casa o en una casa que heredó de la tía solterona y que está hecha unos zorros, los coches los arreglará en la misma calle, el aceite usado lo echará en la alcantarilla y los tornillos que le sobraron de armar el coche los lanzará por encima del hombro para que no los vea el cliente, suelen cobrar barato, pero me fiaría yo de dejar el coche con ellos como de dejar un paquete caramelos en el patio el colegio. Aunque todo sea decirlo, que en alguna ocasión sí llegué a dejarles el coche, no veas, de llevarlo con el depósito lleno y salir sin una gota de gasolina, que porque la habían usado para limpiar unas piezas (habrán limpiao tol coche, porque 30 litros de gasolina dan pa limpiar mucho), o lo típico de que le arreglan una cosa y le joden tres para que vuelvas a la semana a llevarlo.
En fin, que mas vale que te recomiende alguien a un buen mecánico y hagas varias pruebas de llevarle el coche a ver como te lo deja, y si no te gusta llevarlo a otro y a otro, hasta que encuentres a uno que te trate un poco mejor, porque infalible no es ninguno.