Ooootra vez en la tele

Los que me seguís de vez en cuando por el caralibro, recordaréis que hace un par de meses comenté que me andaban contactando los de la tele. Nuevamente fueron los de "Cuatro", aunque decir cuatro no se si venga muy bien, porque la verdad es que son unos tíos que van por libre, hacen los programas, y luego se los venden a las televisoras. Que vosotros como no salís en la tele no sabéis de este mundillo de las estrellas, pero pa eso estoy yo, para contároslo. Resulta que las cadenas de televisión ya no hacen nada, todo lo compran hecho a las productoras, y estas son las que hacen tol gasto, así que los tíos las pasan mas putas con el presupuesto que el mexiñol pa llegar a fin de mes.
El asunto es que me contactaron por correo y me llamaron por teléfono un par de veces, la idea que traían era sacar un nuevo programa que aún no sale en la tele, así que ya podéis decir que os enterasteis en primicia mundial y en exclusiva gracias al mexiñol. El programa se va a llamar "¿Qué cojones hago yo aquí? (lo del "cojones" no estoy seguro que lo dejen), y va a ir de gachupines que andamos a tomar por saco de gachupilandia en países hechos unos cristos por la violencia, como es el caso actualmente de México.
Yo acepté con la idea de que se den cuenta de que eso de la violencia es como ya os comenté hace un tiempo, un problema entre los malos por controlar las rutas del narco, y tiros contra la policía. ¿Qué de vez en cuando se llevan de encuentro a alguien bueno? ¡Pues sí!, ¡y que de vez en cuando secuestran a alguien con mucha pasta!, ¡Pues también!, pero el resto de gente vamos a nuestra bola.
Los tíos me dijeron que iban a estar en Monterrey dos días, y vamos, querer resumir en dos días toda la problemática existente me parece de locos. Y peor todavía el que de Monterrey se iban a Torreón y luego a Chihuahua, así que quieren sacar en 50 minutos que dura el programa tol despelote mexicano. Me parece a mi que va a quedar eso mas chungo que una pelotilla ombliguera en medio un volcán, pero allá ellos.
Total que me citaron a mi un día entre semana, así que pedí permiso a Don pelotillón en mi trabajo quien con gusto me lo concedió, previo aviso de que me lo iba a descontar de mi paga, pero todo sea por mis fanáticos. El día en cuestión les salió nublado, cosa bastante rara por estas tierras y en esas fechas, así que va a quedar la ciudad medio gris (por lo menos no llovió).
Los pasé a buscar al hotel a primera hora de la mañana, las 12 del día. Lo primero que me pidieron era que los llevara a un casino donde un año antes los "malitos" armaron la de dios es cristo, pegándole fuego y llevándose de corbata a unas 40 personas que estaban en el lugar. Me hicieron ponerme a ver las fotos de los muertos que ahí están como aquel que le estuviera rezando a los dioses aztecas de los casinos, en eso "supuestamente" llega la chica y me pregunta que que coño había pasao ahí, y yo voy y cuento la historia; que a los casinos los malos llegan pidiendo "cuota", o como le dicen algunos, "impuesto revolucionario", los de este casino en cuestión dijeron que nanay, así que un buen día llegaron los malos en cuatro coches, regaron tol lugar con gasolina, y accidentalmente se les calló un mechero imitando a Nerón en Roma.
Después me dijeron que si había algún mirador por ahí cerca para poder hacer unas tomas de la ciudad, los llevé a una pequeño cerro que hay cerca del centro desde donde se aprecia la ciudad, a los tíos se les quedaron los ojos cuadraos por el tamaño del pueblo, ya lo veréis en la tele. Ahí me hicieron señalar a un punto de la ciudad y decir que ahí viven los riquillos, apuntar luego pa tro lao donde viven los jodidos, y luego apuntar pa un tercero donde vivimos el resto de la "perrada".
La siguiente parada era en una de esas barriadas donde no se atreven a entrar mas que los que viven ahí, mi idea era llevarlos a una zona a la que llaman "la coyotera" (por hacer algo distinto de la anterior ocasión) que aunque ya el asunto está mas tranquilo (sobre todo en el día) solía ser zona de prostitución y similares, así que de ir íbamos a ir, pero sólo pasar por un par de calles.
Entre una cosas y otra íbamos hablando de diversos asuntos de como está la situación en México, tanto del día a día como de "muertitos", secuestrados, y toda esa bonita actividad delincuencial. Ellos también me dijeron que el día anterior anduvieron con unos policías en su coche patrulla, pero por lo visto se aburrieron mas que en una carrera de caracoles aficionados, porque lo único que hicieron fue dar vueltas toda la noche por unos cuantos barrios que tenía asignados esa patrulla. Así que les dieron el teléfono al jefe de los policías (o un contacto así) por si había alguna "matazón" que les avisaran; pero como no les avisaban los tíos andaban medio estresaos, querían que maten a alguien para poder ir a filmar, incluso dijeron "jo que mala suerte, mira que no matan a nadie oye, seguro que nos vamos y al día siguiente matan a 45".
"Afortunadamente" sus ruegos al dios de las balas tuvieron su respuesta, pues casi al llegar a la zona medio conflictiva les llamaron por teléfono. Les avisaban que habían matado a varias personas y que si querían ir para ver como estaba el tomate, me dijeron que si los podía llevar y claro, no me iba a negar. Nos dieron la dirección y p´allá que nos vamos.
La matazón fue como a cuatro calles mas allá de a tomar por saco, tardamos casi una hora en llegar hasta el lugar. Ellos con sus credenciales de periodistas pasaron el control policial mientras yo me quedé en el coche, no tenía mucho cuerpo como para ver descabezaos. Pero al poco rato volvieron y me dijeron que les acompañara, que no se podía ver nada, preguntaron un poco y me pidieron relatar la historia a cámara, cual reportero de nota roja expliqué que los "malitos" se habían metido a una casa que estaba abandonada, la tenían como centro de distribución de drogas, los vecinos al ver actividad medio sospechosa se mosquearon y llamaron a la policía, llegó la poli, entró en la casa a mansalva, se escabecharon a dos y detuvieron a varios mas, los muertos estaban al interior de la casa por lo que no se podía entrar ni grabar, con el consiguiente mosqueo periodistiquil.
El siguiente paso era ir a comer, que ya eran las 4 la tarde y el intestino grueso miraba de reojo al delgado, fuimos a un restaurancico muy cuco al que he ido en alguna ocasión, comimos carne asada mientras terminaban de ver en la tele un partido del madrit contra los colchoneros (ganaron los blancos para el disgusto de mis acompañantes).
Mientras comíamos no se ponían de acuerdo si ir a los alrededores de mi casa para hacer unas tomas de donde vivo y que quede claro que el asunto es tranquilo, o si ir a una comisaría de policía que está atrincherada por que les han tirado varias veces granadas. Yo prefería la primera opción para ir a un mercadillo que se pone en las tardes cerca de mi casa y que vean como la gente sale a la calle tan tranquilament;, pero claro, ellos son los que mandan, así que se decantaron por la segunda opción. En sí lo único que se veía era una pared enorme, y es que en diversas comisarías de policía les ha pasado ya lo que os comentaba, que llegan unos tíos en coches y lanzan granadas o ráfagas de metralleta, así que para evitar eso se han levantado unos muros acojonantes al exterior, que parecen eso mas cárcel que comisaría, y eso es lo que me hicieron contar.
Por último me pidieron que los lleve al centro, a una calle peatonal para hacer la presentación, vamos, que lo último que grabamos fue el presentar al gachupín este rodeao de mexicanos, curiosamente es el mismo punto donde grabaron casi toda mi anterior intervención televisiva los de callejeros. Los tíos nuevamente se impresionaron por la cantidad de gente que ahí andaba, pues que querían, eran las 6 y media, hora en que sale la gente de currar y aprovecha para hacer algunas compricas en le centro.
Lo que me queda claro después de esta tercera aparición en televisión es que ahora veo los documentales de manera distinta, porque mucho de lo que sale es actuado. Te dicen ponte de ese lado, mira para allá y me cuentas tal cosa, después ve andando para allá como si estuvieras hablando, ahora vuelve a andar el mismo camino pero la cámara te va a grabar desde otro ángulo, y por último vamos a grabar el saludo inicial.
En fin, que el programa no se como vaya a quedar... bueno, en realidad no se siquiera si vaya a salir porque pa mi que andaban haciendo pruebas a ver si se lo autorizan, según esto me dijeron que se emitiría en unos tres o siete meses, con lo que sea ya os avisaré así como mis opiniones al respecto.

Revista América Latina

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