Revista América Latina

Paracaidistas

Por Mexinol
No, no me he hecho aficionado a los deportes extremos, eso de saltar desde un avión con una bolsa de eroski atada a la espalda no es pa mi; a lo mas que llego es a saltar tres escalones en casa, y eso ya lo considero un abuso de adrenalina. En México, los paracaidistas, aparte de los locos que se tiran desde un avión, se les llama a lo que en España se conoce como "okupas", y reciben este nombre porque se lanzan sobre un terreno y ahí se quedan.

Como ya he dicho unas doscientas millones de veces, en México lo que nos sobra es terreno, así que las ciudades habitualmente en lugar de crecer a lo alto en pisos, crecen a lo ancho en casas unifamiliares. Y a pesar de que las casas no son tan caras como en España, si hay casos en los que para algunas personas salen de su presupuesto el poder hacerse de una. Y como una de las normas, o leyes o como coño quieras llamarlo que viene en la prost...constitución es que todo mexicano tiene derecho a una vivienda, de ello se agarran los paracaidistas para hacer lo que hacen.

Estos tíos se organizan en grupos, llegan a un terreno en las afueras de la ciudad o en los márgenes de los ríos que no tienen propietario, vamos, que el dueño del terreno es el estado, y se apropian de él. Ahí construyen sus casas a base de cartones, maderas y láminas. Como el terreno ese no le pertenece a nadie, pues nadie protesta (joé que protestón es "nadie"), así que ahí se asientan y pueden pasar años y años sin que nadie les diga nada (otra vez "nadie" a meter su cuchara al plato). En fin, el asunto mas o menos es como las chabolas que suelen ponerse a las afueras de las ciudades en España.

Alguno me dirá, que a ver si no hay quien los meta en cintura; el asunto es que, por lo general, algún político o pariente de este, que está metido en un sindicato o en algún partido político, es quien promueve estos asentamientos irregulares. Le dicen a la gente que vaya a los terrenos esos y que a cambio de sus votos y sus asistencias a los mítines en temporada electoral, ellos, cuando sean alcaldes, senadores, o goberladrones; van a hacer lo posible para que esos terrenos se los regularicen a sus nombres sin que tengan que pagar ni un clavo. Después, ya cuando son elegidos, como buenos políticos no hacen ni puñetero caso a esta gente. Eso sí, por si acaso ahí los tienen, no los echan para así en las próximas elecciones poder usarlos con nuevas promesas de darles los títulos de propiedad de sus tierras.

Como esos terrenos no aparecen en los registros oficiales, las compañías prestadoras de servicios como luz y agua; que son paraestatales (o sea, que el dueño es el estado), o los servicios básicos prestados por el ayuntamiento como recogida de basuras o alumbrado, no les llegan a sus casas, así que lo que hacen para tener luz por ejemplo es empalmar un cable a la farola mas cercana (que por cercana puede estar a cientos de metros) y de ahí robarse la luz. así que a veces ves 40 cables saliendo de una farola y recorriendo varias calles.También en ocasiones, aprovechando el cableado público que viene por los aires y pasa cerca de sus "casas", cuelgan ellos unos cables para hacerse de luz, y son tan populares estos cables que hasta se les ha dado el nombre de "diablitos".

El asunto del agua es un poco mas complicado, suelen tener unos bidones enormes de unos 200 litros a la puerta de casa, y bien sea que desde el sindicato o el partido político se los manden, o que entre los vecinos contratan camiones cisterna, el caso es que cada dos o tres días les reparten agua "potable". Les llenan sus bidones, y listos, de ahí beben, se lavan las manos, se bañan y todo lo demás que haga falta.
El drenaje y el deshacerse de las basuras es el otro problema importante, es por ello que muchas veces eligen lugares cercanos a los ríos para poder arrojar ahí toda la basura, tanto la doméstica como la corporal. Pero claro, el estar cerca de los ríos crea dos problemas, por un lado la contaminación del propio río, y por otro, que esos ríos habitualmente llevan una meada de agua (bueno, después de pasar el asentamiento llevan dos meadas y un cacadrilo), pero el día que pega una de las llovidas típicas de la región, el río se desborda y se lleva la mitad de las chabolas y a tres o cuatro cristianos (mejor, mas terreno pa los demás).

Ya con el paso de los años, pero sobre todo de las campañas electorales en las que de tanta promesa alguna se cumple, esas barriadas terminan siendo pavimentadas, electrificadas, drenajeadas y todo lo demás. Además, en un bonito evento del gobernante en turno, donde acuden muchas personas pero sobre todo cientos de periodistas, se les entrega los títulos de propiedad de los terrenitos a los propietarios, para demostrar a la gente que él sí cumple las promesas y apoya a los mas pobres.

En los años 94-95, hubo en México una crisis económica que ríete de la que está cayendo ahora en España, el dólar pasó de estar a 3 pesos a estar a 9 en un sólo día, las tasas de interés hipotecarias se fueron a cerca de los 3 dígitos (pal que no entienda, casi al 100%), las mensualidades de las hipotecas se multiplicaron varias veces (ríete tú del 0,25% del euribor) así que mucha gente se vio de la noche a la mañana que no podía pagar la casa y se las devolvieron a los bancos. Los bancos, encima de no tener dinero, se llenaron de casas que nadie podía comprar, así que todo el sistema financiero colapsó de manera estrepitosa.

Aunque hubo gente que se quedó en su casa en espera que los Paracaidistasdel banco o los del juzgado lleguen a echarlos (conozco a alguno que todavía después de 15 años esta en esa situación), hubo muchos que se salieron de estas, provocando que muchas quedaran vacías. Estas casas vacías fueron aprovechadas por paracaidistas para ser invadidas, y claro, como no son sus casas y saben que cualquier día les echan a la calle, apenas les arreglan alguna cosa para hacerlas lo mas mínimamente funcionales posibles. Otras casas, después de los años simplemente permanecen abandonadas, y son nidos de ratas (de dos y de cuatro patas) y cucarachas, así que los vecinos tienen que soportar el tener a un lado una casa de estas características, lo que baja el valor de su propia casa.   En fin, que si te animas a venir a México y tienes la suficiente caradura, puedes hacerte de un terrenito con salida directa a un río (lleno mierda eso sí) a través de un sindicato, o puedes buscarte una casa vacía, y con una mínima inversión en puertas, ventanas, pintura y poca cosa mas, vivir un tiempo en espera de que alguien venga a echarte, que lo mismo pasa en una semana que en 20 años.

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