Por lo general a estos profesionales de la educación en México se les conoce mas como maestros que como profesores, aunque recuerdo que mi abuela también les decía maestros. Siempre se dice que el nivel educativo en México es bastante malo, y buena culpa de ello la tienen los propios profesores, pero sobre todo el sindicato de profesores. Estoy seguro de que hay muchos que ponen su mejor empeño en enseñar a los alumnos, pero otros lo mas que les preocupa es cobrar su raya.
En México ya comenté que está marcada la diferencia entre los colegios públicos y privados, pues igualmente existen dos tipos de profesores, los profesores de escuelas públicas y los de colegios privados. Es algo contrastante que al acercarte a un colegio público veas buenos coches en su aparcamiento, mientras que los de los privados rara vez tienen siquiera aparcamiento y muchas veces los profesores llegan en autobús. Con la importancia que en México se le da al coche esto nos deja claro que los profes de escuelas públicas ganan mas que los de las privadas.
Los maestros tienen horarios diferentes, en los colegios privados los profes cumplen ocho horas de carrerilla pues los alumnos llevan 7 horas de clase (incluyendo recreo) por la mañana y en la tarde no van. En las escuelas públicas los alumnos van 4 horas en la mañana Ó (recalcado, subrayado y con negrita el ó) 4 en la tarde. Lo que les deja a sus profes un par de horas al mediodía para sus asuntos personales. Esto no quiere decir que los profes vayan las ocho horas a la misma escuela, pueden cubrir 4 horas en una y otras cuatro en la otra punta de la ciudad. Aunque en algunos casos cubren solamente 4 horas al día (y les pagan la mitad obviamente). Desafortunadamente tienen al sindicato de maestros (al que todos están obligados a pertenecer para ejercer su profesión) sobre su pescuezo, con unos niveles de corrupción realmente increíbles.
Hasta hace poco todos los puestos en las escuelas públicas, de personal tanto docente como administrativo, eran asignados a dedo por el propio sindicato. Esto permitió que los puestos fueran "hereditarios". Es decir, si eras profesor al momento de jubilarte, tú designabas quien querías que ocupe tu vacante. Bueno, no necesariamente la tuya, la tuya era ocupada por otro profesor, y la persona que tú designabas ocupaba una vacante en otro colegio o ciudad que le vendría bien a tu pariente. Así mismo al abrirse nuevas plazas para maestros, se daba prioridad a los familiares de los agremiados al sindicato. Por todo lo anterior, un profesor recién egresado del magisterio, sin parientes o conocidos adentro, le resultaba muy difícil (si no es que imposible) el acceder a un puesto de trabajo en una escuela pública, así que tenía que conformarse con ir a las privadas.
Afortunadamente esto parece que quieren mandarlo al pasado poco a poco (demasiado poco a poco) con una reforma educativa que hicieron hace un par de años y que costó muchas manifestaciones en la ciudad de México, así como la pérdida de un año escolar en uno de los estados del país (casualmente el de menor nivel de alfabetización) a causa de una huelga organizada por el sindicato. Uno de los mayores cambios era que los maestros deberán pasar una oposición para poder acceder al puesto. Así mismo, a los profesores que ya están trabajando se les debía aplicar un examen de conocimientos. Pero la de siempre, sólo del 15-20% de ellos hizo el examen, que... como lo explicaré de manera que no suene tan mal... digamos que “solamente” el 46% suspendió, y de los que aprobaron un apabullante 7% sacó nota de excelente, (pa los quisquillosos, mas información aquí).
Después tienes a los “pobresores” de los colegios privados, en algunos casos si tienen su sueldo medianamente decente, pero otros colegios les pagan una auténtica miseria. Los peores casos son de colegios donde no tienen ni contrato siquiera y les pagan por honorarios. Esto es, que el profe se da de alta como autónomo y factura al colegio por las horas trabajadas, la putada viene cuando no hay clases (vacaciones, navidades o fines de semana largos) que como no curran, no cobran. Por todo lo anterior, la mayoría de ellos buscan la opción de entrar al sindicato ya que tienen muchas prerrogativas, sobre todo en cuanto a la jubilación, ya que los profes de los públicos se jubilan cobrando el 100% de su último sueldo, mientras que los de los privados se jubilan cobrando como cualquier hijo de vecino (una mierda vamos), eso en los mejores casos, porque si están como autónomos no cotizan, por lo tanto, no tienen derecho a jubilación.