que se quejaba de que pongo comentarios negativos, como por varios mensajes dejados en el buzón mexiñol (ese sobrecico que veis en la barra lateral sirve pa que me dejéis correos en el buzón mexiñol sin que nade más se entere, lo digo mas que nada pa los despistaos), donde… donde… ¿Dónde iba?… ¡Ah sí!, decía que donde la gente me preguntan que a ver que cojona hago en este país si tanto me disgusta y tanto me quejo de él. Os voy a poner algunas razones por las cuales convertirse en Mexiñol, o porqué elegir este país para vivir a pesar de sus deficiencias (que todo país tiene). Antes que nada voy a aclarar que las veces que hago críticas de lo que veo o vivo, antes lo he comentado mil y una veces con otros mexicanos, y en la mayoría de los casos están de acuerdo con lo que digo (o muchas veces ellos mismos me hacen ver el punto medular). El problema estriba en que a nadie nos gusta que vengan de fuera a decirnos nuestros defectos. Vamos, que en casa podré tener un desconchao en la pared y estarme quejando de lo mal que se ve, pero como venga alguien de fuera y lo comente, mecagüen su padre. O como se suele decir, entre hermanos podremos decirnos hijoputas, pero que no venga el vecino a decírnoslo porque lo corremos a hostias. Por ello hace ya un rato, cuando alguien criticó mi rinconcito y me hizo cabrear (claro, yo me puedo quejar de que está todo desordenao, pero que no vengan a decírmelo otros), puse una encuesta y se obtuvieron ciertos resultados (aquí pal que la quiera ver). Ahora, ¿Por qué los españoles nos quedamos en México?. Si bien es cierto que los que están llegando mas recientemente lo hacen contratados por empresas españolas, con unos ingresos en ocasiones de 3 ó 4 mil euros (o incluso mas) y un montón de prebendas, cosa que si es muy bueno en España, para México es espectacular. Para ellos es común que al terminar el contrato se regresen para la madre patria. Sin embargo otros vienen atraídos por el amor, tu sabes, dos tetas pueden mas que dos carretas (o dos buevos que dos jamelgos, to depende). O los que vienen un poco a la aventura porque estuvieron de vacaciones o estudiando un tiempo, les gustó y quieren probar suerte. Para estos, o para los del primer grupo que se quedaron sin curro pero prefirieron quedarse por estas tierras antes que volver a Uropa, hay varias justificantes para convertirse en mexiñoles de pura cepa, yo voy a exponer las que desde mi muy personal y particular punto de vista son las que creo que nos retienen por aquí. No las pongo en orden de importancia o relevancia, sino por orden de como se me van escurriendo de los dedos. Uno de los primeros puntos que considero importante es el de la vivienda. En España el 99% de la población vivimos en pisos, o como se dicen en México, en departamentos. En los últimos años, estos pisos han ido viendo como se reducía su tamaño mientras que su precio crecía en manera exponencial. En la época de mis padres todos los pisos eran de tres o cuatro habitaciones, hoy por hoy son de una o dos, a lo sumo tres habitaciones. Antes un piso normal tenía de 80 a 120 metros cuadrados, hoy lo normal es entre 60 a 80, incluso hay muchos casos de menos de 40 metros o extremos de menos de 20. Los precios de los pisos han subido una exageración, hace un par de años un primo se compró un piso de 65 metros cerca del centro de la ciudad por 200mil euros (casi cuatro millones de pesos) y le pareció barato. Además de ello tuvo que pagar casi 50mil más (otro milloncete de pesos) por una plaza de garaje. En México ya os expliqué como son las casas, que en resumidas cuentas son casas, no pisos (salvo en DF), con dimensiones mínimas de 60 metros, además de su terreno extra que en dado caso te permite ampliar tu casa, tanto a lo ancho como a lo alto (hasta un límite de tres pisos). Y si a ello le agregas sus precios aproximados donde por lo que mi primo se compró la plaza de garaje yo me compro una casa decente de mas de 100 metros, con espacio para meter el coche y todo, creo que es un buen punto de partida para inclinar la balanza. Otra cosa que probablemente ate a los españoles a México es el clima. Sobre todo a los que procedemos del llamado "tercio norte", donde temperaturas por encima de los 15 grados se consideran agradables, e incluso en pleno agosto salimos con el jersey a la calle porque en cuanto se esconde el sol nos lo pondremos con gusto. Por otro lado tienes ciudades como Monterrey, donde cuando llegamos por debajo de 20 grados empezamos a sacar la ropa de invierno, con menos de 10 hasta la bufanda nos ponemos, y donde no sabemos lo que es ver nevar salvo en la tele o cada 20 años cuando nos caen cuatro copos que ni llegan a cuajar. Esto combinado con los patios que tenemos en casa donde nos podemos sentar a cenar en la calle en noviembre, es un buen punto a favor. El siguiente punto creo que es la comida. Siempre se ha dicho que si la dieta mediterránea es la mejor del mundo, la mas sabrosa y la mas sana. Yo no psoy quien para negarlo, estoy totalmente de acuerdo con ello, a veces extraño un buen jamón serrano, unas morcillas, un bacalao al pilpil, un conejo (de los que se comen... no empecemos, ya sabéis a que me refiero malpensaos) o una paella en condiciones. Pero de este lado del charco "no se cantan mal las rancheras" como se suele decir, la comida es sabrosísima. Unos nopales, los famosos tacos agachados con sus diferentes ingredientes, los asados de puerco o las mil y una salsas picantes o hiperpicantes. El detalle es que esta comida no será la mas sana del mundo, porque tiene grasa como pa matar de colesterol a un elefante marino, no por nada México es segundo país con mayor número de gordos (después de EEUU) y el primero en obesidad infantil (y dicen que a mucha honra... en fin). Pero lo antisaludable no le quita lo sabroso. Dentro de este punto cabe destacar la carne, que es lo mas tierno que puedas encontrar, donde te metes un trozo filete del grosor de un dedo a la boca y literalmente se te deshace entre los dientes, esto permite hacerte una carne asada que no se la salta un gitano. El siguiente punto tal vez sea ese ser el exótico, eso de que llegas a un sitio y te presentan como "mi amigo el español". O que llegas a un a reunión de negocios y con tu acento es mas fácil romper el hielo. Que vale, esto también pasará en otros países, pero mientras en Europa siento que te ven un poco como exótico y piensan en la playa, las palmeras y las próximas vacaciones, en México te ven como el milagro español y su fulgurante ascensión de las últimas décadas, el país europeo y los conquistadores de hace quinientos años que se llevaron el oro, además de casi todos tener algún abuelo español y el sueño dorado prácticamente inalcanzable de ir a España en alguna ocasión. Otra mas, el índice de desempleo, que en aunque en España está rondando actualmente el orden del 20%, en los últimos 4 ó 5 lustros rara vez se han oído números inferiores a un 10%, además de que todo el mundo se queja de la precariedad laboral y los bajos sueldos. Si, ya se que en México la cosa no anda muy fina últimamente, que los sueldos pueden ser una auténtica miseria y que el índice de desempleo de un 7% en los peores momentos de la crisis es totalmente subjetivo y poco o nada confiable. Pero aquí uno como español, si le sumas lo "exótico", y la fama de ser un poco mas currantes que los mexicanos (que a algunos no se de donde nos la sacan pero en fin, hay que aprovecharla), tienes algunos puntos extras en algunas empresas para poder conseguir trabajo, particularmente en puestos un poco mejor pagados. Aunado al anterior punto creo que está el sueño de independizarnos, ese poner un negocio propio y forrarse que muchos españoles lograron en el pasado. Actualmente muchos lo están intentando con mayor o menor éxito, otros no lo conseguimos pero tenemos la esperanza de poder hacerlo. Con poco dinero aquí puedes montar un pequeño negocio (y cuando hablo de poco dinero me refiero a montos de menos de 5mil euros), y si tienes un poco de suerte y el acierto en el giro, puedes formar auténticas fortunas (el caso extremo pudiera ser mega empresas como Soriana, uno de los supermercados que ya os comenté con cientos de tiendas repartidas por todo México). Además es bastante que las grandes empresas mexicanas tengan en su historia un español como fundador o artífice de su gran crecimiento. La laxitud de las leyes en algunos casos pueden ser benéficas. Eso de que te pases un semáforo y con un par de euretes (50 pesos) te libras del problema suena de risa, pero cuando vives aquí te acostumbras a ello y te parece hasta bien, mas barata la multa y en ese mismo instante te quitas el problema por poco dinero. Hombre, el día que tú pasas el semáforo en verde, y con esa mentalidad de “por 50 pesos me libro de la multa” otro se pasa en rojo, te suelta un hostiazo en el coche y te mande pal hospital no te hace ni pizca de gracia, y menos gracia te hace cuando te das cuenta que el capullo no tenía seguro y tienes que pagar tu todas las costas de hospital, coche y etc. El humor, que vale, los de Martes y Trece son geniales, el chiquito de la calzada no me caía bien pero me hacía reír, “El jueves” estaba cada miércoles en mis manos y lo suelo ver en línea con bastante frecuencia, con los gaditanos es que me parto la caja. Pero la picaresca mexicana es cojonudisisma, en cuanto entras en el juego de los albures y los entiendes “con humor” (que algunos se lo toman en serio y se cabrean), es genial, sobre todo que tienes que tener imaginación porque necesitas pensarlo bien pa pillar el chiste, incluso a veces te “alburean” y ni te enteras, o reaccionas varios días después. Para los hombres... las mujeres, que las mexicanas están bien guapetonas (pal norte del país sobre todo), y si a ello le agregas que ellas están acostumbradas al machote mexicano, cuando llega un españolito al que no se le caen los anillos por barrerse la casa, cambiar pañales, o poner la lavadora, somos altamente cotizados. Y claro, si un día te sale un poco lo machista y decides ponerte frente a la tele mientras ella se da una pechá de barrer, es probable que no te monte un pollo tremendo, a lo mas algún leve reclamo. Finalmente decir que absolutamente todos los países tienen cosas buenas y malas, igual que las personas, la cosa es ver que país se adapta mas a tus gustos y/o necesidades, en cual te resulta mas agradable vivir y, finalmente, en cual eres mas feliz, que a fin de cuentas la tierra lleva girando cuatro mil quinientos millones de años, y lo único seguro es que en 100 años todos calvos.
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